
Un año después de que los castellanos y leoneses fueron a las urnas para decidir un nuevo Gobierno en la comunidad, con una coalición en la que el PP cambió a Ciudadanos por Vox, ha habido coincidencias sobre todo en el ámbito económico, y más diferencias en lo social, cuando se ha hablado de violencia de género, memoria histórica o la última polémica en relación a unas medidas para ofrecer información a mujeres embarazadas.
Casi un año después, el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha tenido que ser categórico para desmentir un nuevo adelanto electoral como consecuencia de la crisis provocada por las medidas para mujeres embarazadas: “Si no se producen circunstancias extraordinariamente graves, mi intención es agotar el mandato”, remarcó para cerrar un debate que empezaba a coger vuelo.
PRIMERAS MEDIDAS Y ROCES
El Gobierno de PP-Vox se estrenó el 21 de abril con un plan anticrisis desglosado en 75 medidas por un volumen de 470 millones con ayudas a pymes, familias, mundo rural, rebajas impositivas y de tasas para hacer frente al deterioro económico y social por la guerra en Ucrania y la escalada de la inflación.
La primera diferencia se produjo a los dos meses de gobierno. El Grupo Popular votó en las Cortes junto a la oposición en una moción de aplicación de la Agenda 2030, otra materia en la que Vox se quedó solo, además de en la violencia de género, reconocida por su socio.
PRESUPUESTOS
Mañueco y García-Gallardo presentaron los primeros presupuestos para este 2023, aprobados en las Cortes con los votos de su mayoría parlamentaria. Salieron del Legislativo sin aceptar ninguna de las casi 2.000 enmiendas de la oposición. Fue un cierre de filas con todas las medidas recogidas, entre las que los socios tuvieron que introducir las ayudas a familias numerosas, anunciadas por el ‘número dos’ de la Junta pero no incluidas en las cuentas.
Son los presupuestos más elevados, con 12.470 millones y un incremento del 13,57 por ciento. Sin embargo, la ley de Medidas que acompaña a las cuentas no fue aprobada y se encuentra en tramitación en este momento. Por un error, PP y Vox votaron a favor de las enmiendas socialistas y los socios tumbaron su propia ley para que no salieran adelante, tras la polémica y la interrupción del pleno por el presidente de las Cortes, Carlos Pollán.
ABORTO
Frente a este alineamiento en lo económico, la coalición ha desafinado más en los aspectos declarativos, dado que no son pocas las veces que Mañueco ha tenido que hacer equilibrios para no desautorizar a su ‘número dos’. Sin embargo, los peores momentos se han vivido tras el anuncio de unas medidas para mujeres embarazadas.
Entre ellas, elaborar un protocolo de latido fetal y ofrecer ecografías 4D. El Gobierno envío dos requerimientos para advertir de no pasar el límite en el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo.
Tras casi una semana de acusaciones entre Junta y Gobierno, desautorizaciones y el rechazo de Fernández Mañueco de que se haya cambiado o se vaya a cambiar el protocolo de atención a las mujeres embarazadas y del aborto, el Ejecutivo de Sánchez aceptó la explicación pero advirtió de que estará vigilante. n