
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reivindicó en el día de ayer, con motivo del Día de la Constitución, el espíritu de diálogo, de entendimiento y de «búsqueda de consenso» entre las principales fuerzas políticas.
«El mejor legado de la Transición es, sin duda alguna, la Constitución de 1978», dijo el presidente de la Junta a la prensa a su llegada al Congreso de los Diputados, donde asiste al acto central de la conmemoración del 41 aniversario de la Carta Magna.
En estos momentos en los que hay Gobiernos autonómicos o fuerzas políticas «que están más preocupados en la confrontación y en levantar fronteras», añadió, «quiero hacer una reivindicación del espíritu de la Transición y de un paisano de Castilla y León como Adolfo Suárez».
Tras subrayar que la Constitución española es una de las más avanzadas del mundo democrático, Fernández Mañueco explicó que siente el orgullo de defenderla y la obligación de aplicarla.
Desde Castilla y León «queremos insistir en la defensa de valores como la libertad, como la igualdad, nuestro estado del bienestar o el estado de las autonomías», precisó.
Mañueco se sumó a la celebración de la Cámara Baja, a la que asisten otros jefes de Gobierno autonómicos, así como los miembros del Gobierno en funciones, líderes de las principales fuerzas políticas, diputados y senadores.
Antes de desplazarse a Madrid para los actos del Día de la Constitución y en el mismo sentido que el mensaje anterior, Fernández Mañueco, reivindicó en un mensaje audiovisual a través de la red social Twitter, la Transición y su mejor legado, la Constitución, en un momento en el que es «más necesario que nunca» ante la «división y el enfrenamiento» que existe en la actualidad.
El presidente de la Junta recordó que la Carta Magna vigente, que cumple 41 años, fue la única «que se hizo entre todos y para todos» y apeló a ese «espíritu de diálogo, la esperanza, la unión, que tan buenos resultados han dado a nuestra nación en la última década».