El presidente de la Junta de Castilla y León y del PP regional, Alfonso Fernández Mañueco, advirtió de que a España le espera “un gobierno del caos” porque “va a estar hipotecada en lo institucional y también en lo económico” si al final se apoya “en Podemos y en los independentistas”.
Los partidos de la oposición y la ciudadanía tienen derecho a saber “qué supone para la integridad de España” lo que “está en negociación” para la formación de un gobierno de esas características encabezado por Pedro Sánchez, añadió ayer en León.
Así lo destacó durante la tradicional comida navideña del PP de León, celebrada en un hotel de la capital y en la que compartió protagonismo con el portavoz de su partido en el Senado, Javier Maroto, y con el presidente provincial, Juan Martínez Majo.
Ante varios centenares de afiliados y simpatizantes, Mañueco lamentó que tras dos elecciones generales España “siga en la casilla de salida”, situación de la que responsabilizó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
Advirtió asimismo de los riegos que conlleva formar un gobierno apoyado en quienes quieren llevar al país “a un callejón sin salida, sin rumbo y sin norte”, en alusión a Podemos, y por quienes “no quieren a España”, en referencia a los secesionistas. “¿A cambio de qué?, se preguntó. Tenemos derecho a saber qué es lo que se va a pactar en nombre de nuestro país y saber qué supone para su integridad”.
“Desde el PP tenemos un compromiso firme con el Estado de Derecho y por eso vamos a hacer lo posible para que Junqueras cumpla su condena, Puigdemont comparezca ante la justicia y Torra sea destituido por su inhabilitación”, recalcó el presidente de la Junta.
El PP, “siempre leal” a España
Mañueco explicó que el martes tuvo la oportunidad de hablar con Pedro Sánchez, a quien dijo que el PP “siempre será leal a España”, pero “nunca estará en la línea de la radicalidad y mucho menos con quienes lo que quieren es romper la unidad de España”.
“Diálogo sí, pero para defender los intereses de nuestra tierra y de nuestro país, y desde el respeto a la Constitución y a la unidad de España que es innegociable”, remarcó.
El Gobierno de Castilla y León, insistió, “es hijo del diálogo y del consenso conformado con transparencia y con una carta de navegación para cuatro años con tres ejes fundamentales: dinamizar la economía para generar empleo, afrontar el resto demográfico, especialmente en el ámbito rural, y garantizar los servicios públicos”.
En una provincia con larga tradición minera como es León, Mañueco explicó que también reprochó a Sánchez que la transición ecológica justa del PSOE “ha consentido en cerrar minas y centrales sin ninguna alternativa viable para esos territorios”.
Por su parte, Javier Maroto denunció que Sánchez se ha pasado todo el año tratando de dividir al centro-derecha, y recordó que su partido ha hecho propuestas de “alta política” como era la marca España Suma. “Si hubiera prosperado esa propuesta el centro-derecha, ahora tendría 177 escaños en el Congreso y estaríamos en otra tesitura”, lamentó.
Maroto, por último, insistió en que Sánchez “es el principal problema para España” y advertido de que “está negociado un pacto imposible sin explicar lo que está hablando en la mesa”.
