Aves rapaces en uno de los centros. / JCYL

La Red de Centros de Recuperación de Animales Silvestres de Castilla y León gestionó 6,749 casos en 2022. De este total, 5.994 corresponden a ejemplares de fauna silvestre; 490, a ejemplares de control poblacional de especies exóticas invasoras y el resto, a diferentes muestras para analizar.

Por grupos taxonómicos destacaron de forma mayoritaria los ingresos de aves, suponiendo un 89 por ciento de las entradas, seguido de un nueve por ciento de mamíferos. Las especies de aves de las que ingresan mayor número de ejemplares en los Centros de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) continúan siendo el busardo ratonero, el buitre leonado, el vencejo común, la cigüeña blanca, el cernícalo vulgar y el milano real.
En 2022 las causas mayoritarias de ingreso fueron la recogida de pollos y crías del año, suponiendo alrededor del 35 por ciento de las entradas, y los traumatismos indeterminados, siendo el 15 por ciento de los ingresos. Dentro de los traumatismos en los que se identifica el origen, la Consejería de Medio Ambiente destacó las electrocuciones y colisiones con tendidos eléctricos, habiéndose recibido durante 2022 un total de 642 ejemplares, lo que representa el diez por ciento de los ingresos, y los atropellos, que suponen el once por ciento con 662 ejemplares recogidos por esta causa.

Otras causas significativas de mortalidad no natural de fauna silvestre son las colisiones con aerogeneradores que suponen el siete por ciento de las entradas, con 427 ejemplares recepcionados en los centros en 2022, las colisiones con cristaleras que suponen el cuatro por ciento de los ingresos y los disparos con 49 ejemplares ingresados lo que supone un descenso significativo de los ingresos originados por disparo respecto al año anterior (cuatro por ciento menos).

En relación a los ingresos de especies amenazadas durante 2022 ingresaron en la red un total de 465 ejemplares, incluyendo tanto ejemplares vivos como muertos y destacan por su número 294 ejemplares de milano real, 79 de aguilucho cenizo, 40 de buitre negro y 30 de águila imperial. También ingresaron cinco osos pardos, cinco cigüeñas negras, cinco sisones, tres alimoches y un águila perdicera.

De las 3.857 entradas de ejemplares vivos en la red de centros, se liberaron más de la mitad, 2.090 ejemplares, porcentaje similar a años anteriores, aunque cabe destacar un aumento de este porcentaje respecto al 2021 situándose cercano al 55 por ciento.
Desde 2017 se registró un incremento de casi el 34 por ciento de ingresos de ejemplares vivos y de aproximadamente el 21 por ciento de ingresos de cadáveres en la red de CRAS de Castilla y León. En 2022 un total de 2.137 de las entradas correspondieron a cadáveres de especies de fauna silvestre.