
Castilla y León solicitó al Ministerio de Sanidad que se haga una diferenciación en los datos aportados de la pandemia de los ingresos hospitalarios con covid, es decir, pacientes que acuden a los centros sanitarios por otra dolencia y resultan ser positivos por covid, y los ingresos y fallecimientos por covid, donde el virus sea directamente el responsable de la dolencia o la muerte.
Así lo explicó el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, en una rueda de prensa, en la que reconoció que la Comunidad ya solicitó que se haga esta distinción en anteriores ocasiones y el Ministerio no accedió a ello por la dificultad que entraña saber si el virus es el causante final o no de un ingreso o una muerte.
No obstante, el titular autonómico de Sanidad incidió en que más de la mitad de los 700 ingresados en planta que hay en estos momento contabilizados por covid en Castilla y León realmente son “con covid”.
Preguntado por si la Junta podría ofrecer de manera unilateral ese dato diferenciado entre ingresados con covid o por covid, Vázquez reconoció que sí tienen ese dato disgregado, pero prefieren no publicarlo para no ir en contra del criterio aplicado por el Ministerio y otras comunidades.
Vázquez, que aseguró que aún es pronto para hablar de una séptima ola, sí que mostró su preocupación por el aumento de las hospitalizaciones covid en la Comunidad hasta los casi 700, aunque indicó que, de momento, esto no se ha traducido en un aumento de los ingresos en críticos, que se mantienen en torno a la treintena.
De este modo, el consejero ha abogado por hacer un “uso responsable” de las mascarillas en interiores y ha explicado que la atención hospitalaria no se está viendo comprometida por este aumento, pese a que centros como el Hospital de Burgos han reabierto su planta covid recientemente: “Todavía tenemos una alta capacidad”, ha apostillado Vázquez.