
La Feria Internacional de Enoturismo (FINE) en Valladolid finaliza hoy su tercera edición a la que han asistidomás de 120 bodegas, hoteles y destinos enoturísticos de Italia, España y Portugal junto a 70 touroperadores y agencias de viajes de 12 nacionalidades. Una cita que se ha centrado en la desestacionalización la demanda del turismo en la bodegas y la apuesta por el turismo de reuniones, incentivos y congresos, más conocido como Mice.
Los segmentos que suscitan mayor interés entre los compradores son experiencias de calidad, naturaleza y grupos, así como la demanda de viajes de incentivo y organización de eventos. “Buena parte del éxito del mercado de contratación radica en la correcta identificación de los compradores y para ello contamos con la colaboración de Turespaña, así como en la difusión a través de los medios de comunicación más relevantes de los diferentes países”, explicó el director general de la Feria de Valladolid, Alberto Alonso.
El turismo de reuniones, incentivos y congresos será uno de los ejes en torno a los que se articulen los contenidos de la próxima edición, un segmento con excelentes perspectivas de crecimiento y de gran interés para el tejido empresarial por motivos como la desestacionalización, mejora de las ratios de ocupación en días laborables o el mayor volumen de negocio que genera este tipo de turismo frente al convencional.
En suma a ello, FINE cuenta con el respaldo de Turespaña ya que, tal y como apuntó su director general, Miguel Sanz, el enograstoturismo es una pieza “fundamental” en el desarrollo turístico de España. “Somos el primer productor de vino y uno de los exportadores más importantes del mundo pero también nos hemos convertido en unos grandes productores de experiencias relacionadas con el vino y la gastronomía relacionada con el vino”, añadió.
En el mismo sentido, se pronunció el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, al declarar que FINE es un elemento más de una estrategia en torno al vino que se puso en marcha en Valladolid. Una estrategia que, por ejemplo, se suma al protagonismo que cobrará la capital con el vino con la celebración del Concurso Mundial de Bruselas, que reunirá a 60 catadores entre los días 11 y 13; la Plaza Mayor del Vino, que Puente se mostró esperanzado en que algún día sea una “especie de Oktoberfest del vino” en España, que se completará con el Congreso Vino Duero en octubre.