Situación de los embalses de la CHD

Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero cuentan con una reserva de agua embalsada de 2.059,8 hectómetros cúbicos, un 72 por ciento de su capacidad total. Un valor que supone diez puntos porcentuales menos que hace un año (82,3 por ciento) y catorce por debajo de la media de la última década (86,5 por ciento).

La escasez de precipitaciones y las anomalías de temperatura, excepcionalmente altas para esta época del año, han provocado una mayor demanda de agua embalsada para atender los abastecimientos y riegos necesarios. Una situación que ha provocado un descenso continuado desde principios de abril en las reservas de los embalses de la cuenca gestionados por la CHD, cuando lo habitual es que el volumen de los mismos comience a bajar a lo largo del mes de mayo.

En la última semana, los embalses de la cuenca han perdido 43,6 hectómetros, destacando los 10,3 del embalse de Riaño, que atiende las demandas de riego de casi 75.000 hectáreas, la mayor extensión de toda la cuenca del Duero, y los 6,6 hectómetros de Santa Teresa, embalse que abastece a la ciudad de Salamanca y a unas 30.000 hectáreas de regadío. El descenso está siendo progresivo y continuado en todos los embalses de la cuenca para atender todas las demandas de riego, manteniendo el cumplimiento del régimen de caudales ecológicos marcado por el Plan Hidrológico.

Según el último informe de sequía a 30 de abril, todos los sistemas siguen en normalidad en cuanto al indicador de sequía prolongada, mientras que el Pisuerga pasa a alerta y el Carrión y Cega entran en prealerta.