La Guardia Civil investiga a un bombero voluntario de Protección Civil de Sotillo de la Adrada (Ávila) como supuesto autor de los fuegos del 27 de agosto en el municipio abulense de Santa María del Tiétar y en el madrileño de Rozas de Puerto Real, pueblos muy próximos.
Las llamas surgieron sobre las siete y media de la tarde, poco después del fuego que se había declarado en Candeleda. Cinco minutos antes se había declarado un incendio forestal en Rozas de Puerto Real, en Madrid.
Empleando el “Método de las Evidencias Físicas”, los efectivos lograron localizar la zona de inicio de las llamas junto a la Cañada Real y determinar la intencionalidad de las mismas.
Las investigaciones determinaron la ubicación en la zona de los incendios de un vehículo con unas “características singulares”, cuyo propietario resultó ser este hombre. En los primeros interrogatorios no reconoció la autoría y contradijo las declaraciones de los testigos.
El instituto armado señala que el presunto autor “comenzó a tomar ciertas medidas o comportamientos para evitar ser captado por sistemas de vigilancia o la propia presencia de componentes de la Guardia Civil”.