Inauguración de la Variante de Pajares
Pedro Sánchez, Felipe VI y Alfonso Fernández Mañueco, ayer en Oviedo. / Campillo

A las 15.39 horas de este último miércoles de noviembre y con cuatro minutos de retraso sobre el horario previsto, el tren Alvia S-130 que partió a las 13.35 horas de la madrileña estación de Chamartín-Clara Campoamor, llegó al andén nueve de la estación de León en una jornada histórica que acerca el Principado de Asturias con la capital de España en menos de tres horas y media gracias a la alta velocidad y a través de una de las infraestructuras más esperadas del noroeste español: la Variante de Pajares.

A bordo viajaba ya el Rey Felipe VI, acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, así como el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, junto a otros ministros que también tuvieron relación con esta construcción, como los socialistas Magdalena Álvarez y José Luis Ábalos o el ‘popular’ Íñigo de la Serna. Ya en suelo leonés, tanto el monarca, como Sánchez, Puente y Barbón abandonaron el vehículo durante unos diez minutos para recibir al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien aprovechó para reclamar al nuevo Gobierno central “muchas más inauguraciones” de actuaciones sobre el nuevo corredor ferroviario. También expresó su deseo de que se trabaje para solventar los problemas generados con los acuíferos en los territorios afectados por el recorrido y para evitar daños al medio ambiente, a la agricultura y a la ganadería, y conservar el actual trazado ferroviario a través de la rampa de Pajares o buscar una solución alternativa al transporte.

Poco más de 26 minutos después, el tren entró en la Variante de Pajares, donde llegó a una velocidad máxima de 203 kilómetros por hora. Sobre el horario previsto, una hora y tres minutos después, llegó por primera vez a Oviedo, donde varias decenas de personas se manifestaron para mostrar su rechazo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro de Transportes, Óscar Puente.

Hasta llegar al destino, el tren logró atravesar la Cordillera Cantábrica gracias a una infraestructura que conecta Asturias y León a través de 50 kilómetros nuevos de vías en túnel entre La Robla y Pola de Lena. Además, se han levantado once viaductos (1.825 metros), 13 galerías (40.338 metros) y diez pasos superiores e inferiores.

Tras una inversión de 3.879 millones de euros y aproximadamente 20 años después de la colocación de la primera dovela en Pola de Gordón (León) en 2004, los trabajos, incidentes y pruebas sobre la línea llegaron hoy a su fin en una jornada histórica en la que los considerados como los sextos túneles más largos de Europa y los séptimos del mundo acercaron el Principado a León, Castilla y León y Madrid, con un máximo de tres horas y 24 minutos. Los mejores tiempos entre la capital leonesa y Oviedo se sitúan en una hora y tres minutos, mientras desde Palencia son una hora y 51 minutos; desde Valladolid, dos horas y 17 minutos, y desde Segovia, tres horas.

 

Segunda fase

La explotación de la Variante de Pajares, elemento crucial de la línea Madrid-Asturias, afrontará una segunda fase de explotación con mayor actividad el próximo año. La progresiva entrega por parte de Talgo de los trenes AVE y Avlo de la serie 106, y una vez finalizados los procesos de formación del personal de conducción, permitirá a Renfe incorporar estos nuevos equipos a los servicios que comunican Asturias con Madrid.