El Senado de España, Cámara Alta de las Cortes Generales, fue testigo ayer del debate sobre la aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles y de solidaridad entre las autonomías. Una cita que sirvió para que la Comisión de las Comunidades Autónomas escenificara el rechazo de su poder territorial a la amnistía de los encausados por el ‘porcés' catalán, táctica que utilizaría Pedro Sánchez para pactar con los partidos independentistas y llegar así a la presidencia del Gobierno de la nación. Un debate que contó con la intervención de todos los presidentes autonómicos del PP (partido que también convocó la cumbre) pero al que rechazaron acudir los miembros del Gobierno de Sánchez y los barones del PSOE, así el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. El que sí acudió fue el máximo representante de la Generalitat catalana, Pere Aragonès, algo que no ocurría desde el año 2017.
Al acudir todos los presidentes populares de las autonomías españolas, no faltó a la cita el líder de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien advirtió que acudirían a la vía judicial si existe una condonación de la deuda para algunas autonomías o si se dan “favoritismos”, ya que eso supone un “agravio” para la Comunidad: “Las decisiones sobre los ingresos del Estado a las comunidades autónomas deben respetar los principios de igualdad y de solidaridad y deben ser debatidas y aprobadas por todos, no en lejanos despachos, a espaldas de todos”, dijo Mañueco, que habló tras escuchar a casi todos los presidentes
FINANCIACIÓN
Antes de comenzar, el presidente de la Junta quiso referirse a la celebración del Día Mundial del Cáncer de Mama y enviar un mensaje de apoyo a quienes lo sufren o lo han sufrido, para después entrar en la materia con una intervención de casi 12 minutos en la que afeó la ausencia de representantes del Gobierno, de algunos presidentes autonómicos, en referencia a los socialistas, y la “descortesía” del catalán Pere Aragonès por no quedarse a escuchar al resto, al marcharse tras dar su discurso.
Como ya hemos dicho, Fernández Mañueco avanzó la vía judicial si hay condonación de deuda solo para algunos, argumentando que esto no sería justo para los que han contenido la deuda y ha equilibrado sus cuentas. También emprenderán este camino si hay “favoritismos específicos” en el modelo de financiación, porque consideró que algunas autonomías, como Castilla y León, están “infrafinanciadas” e insistió en que el fin debe ser garantizar los servicios públicos en todo el territorio y “que no haya españoles de primera ni españoles de segunda”: “Que no se apueste por el clientelismo político con ello”, apostilló.
Precisamente ante los otros presidentes, quiso poner de ejemplo a Castilla y León por su “autonomismo útil, solidario y leal, así como su modelo continuado de gestión útil y eficaz de la sanidad, de la educación, de los servicios sociales y de la dependencia”, insistiendo en que es un “modelo” en toda España. Además, recordó las obras pendientes en infraestructuras, incluidos los regadíos, por lo que rechazó que se den “agravios” en esta materia.
“BASTA YA”
Sobre la amnistía que demandan los partidos independentistas catalanes para investir a Pedro Sánchez, desde Castilla y León, aseguró su presidente, se dice “basta ya”: “Es una decisión irreflexiva, oportunista y demagógica”, afirmó para citar al expresidente del Senado, el socialista Juan José Laborda. A su juicio, con ello se anula el legislador, la justicia, lo “bueno” conseguido en la transición y con la Constitución de 1978 y da “carta blanca” para que se repitan los hechos de 2017.
Fernández Mañueco insistió en que “no puede ser negociable” el marco de convivencia previsto en la Constitución, “retorciéndola por la puerta de atrás y pactando con unos pocos para meter a martillazos lo que no está en la Carga Magna, que no es una goma que se estire o se encoja a voluntad de quien quiera ser presidente”. En ese sentido, el líder de la Junta aseguró que la amnistía que había defendido Aragonès previamente no significa “reconciliación” o “concordia” y consideró que es un “simple contrato mercantil, una mera compraventa” por votos: “Podrán vestirlo de seda, adornarlo con bellas palabras y también elevados principios. Pero todo esto seguirá siendo infame”.
“Muchos nos preguntamos ¿hasta dónde va a llegar Pedro Sánchez?”, planteó para añadir: “¿Hasta dónde ignorará principios constitucionales básicos con tal de conservar su poder?”. El presidente de la Junta consideró que Sánchez está metido en su “burbuja personalista” y hará “oídos sordos” a estos mensajes que salen desde el Senado, pero aprovechó para exhortarle a que “frene su deriva y piense y actúe en beneficio de los principios constitucionales de libertad, igualdad y solidaridad”.
“En Castilla y León no nos vamos a callar ni a quedarnos quietos. Seguiremos trabajando sin descanso por una España unida y luchando junto a las demás comunidades autónomas para defender nuestras libertades, así como la igualdad, la solidaridad, la pluralidad y la diversidad de todos los territorios, así como nuestra Constitución. En definitiva, para defender a España y garantizar nuestra convivencia”, sentenció.
Fernández Mañueco quiso llevar la “voz” de Castilla y León al Senado sobre un asunto que, según, defendió concierne a la Comunidad como todo lo que afecta a España. “Nuestra voluntad, nuestro sentimiento y nuestra sensibilidad es abrazar a todas las comunidades y tierras de España, en unos casos por cercanía geográfica, en otros por cercanía humana y lazos familiares. Históricamente en Castilla y León tenemos voluntad y una identidad integradora”, dijo.
OTRAS DECLARACIONES
El encargado de abrir la sesión fue el presidente de la Generalitat abrió. Lo hizo con una vehemente defensa de la amnistía para las personas encausadas en relación al ‘procés' como “punto de partida” para llegar a un referéndum de autodeterminación de Cataluña, siguiendo el modelo de Escocia: “El destino es votar la independencia y lo queremos hacer de forma acordada, reconocida y con la participación de todo el mundo”, afirmó.
Tras él tomaron el turno la docena de presidentes que acudieron al Senado, quienes mostraron su rechazo a las exigencias del catalán, a la amnistía y a Pedro Sánchez, y reivindicaron la igualdad de trato expresando las demandas de sus territorios en cuanto a financiación, deuda e infraestructuras. Por ejemplo, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, afirmó que lo único que quieren los independentistas es “impunidad y privilegios que beneficien a sus intereses personales”, mientras que el líder de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, advirtió que “nos estamos jugando el futuro de España en negociaciones casi clandestinas, en las que se concreta una mutualización de supuestas deudas históricas”.
Pero quien más marcó la defensa contra Pedro Sánchez y los independentistas fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien acusó al líder socialista de “hacer un mercadillo del Estado de derecho, de la separación de poderes, del respeto a la Corona y las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, del nombre de España en el mundo y de la igualdad de todos ante la ley”. Además, añadió que “‘indulto quiere decir que te perdonan, amnistía que el Estado te pide perdón'. Estas palabras las dice el portavoz de Puigdemont, Toni Castellá. Ellos hablan con claridad, porque se ven a sí mismos vencedores. Pero eso, Señorías, está por ver”