
La Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero, Ferduero, mostró su rechazo a la suelta de agua de los embalses leoneses de Riaño y Porma, con destino Portugal, en cumplimiento del Acuerdo de la Albufeira suscrito en 1998 “decretadas unilateralmente por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que continuamente le da la espalda al regadío y al mundo rural, sin ningún tipo de diálogo y acuerdo con los usuarios afectados”.
“Denunciamos este expolio y damos nuestro apoyo total y sin fisuras a los regantes afectados, a sus demandas y movilizaciones y exigimos que se pare este sinsentido y se dejen de despilfarrar los ahorros generados por las comunidades de regantes, fruto de la continua mejora en la gestión de sus regadíos”, subrayaron en un comunicado.
Además, denunciaron “la pasividad del Gobierno de España que permite mantener un convenio obsoleto y totalmente perjudicial para los intereses del regadío de nuestra demarcación”.
Todo ello en una jornada que deja a los embalses de la Cuenca del Duero al 35,8 por ciento de capacidad, con 2.691 hectómetros cúbicos, 95 menos que hace una semana y diez puntos porcentuales menos que hace un año.
Según el boletín hidrológico semanal, los embalses del Duero han perdido 1,3 puntos porcentuales de agua embalsada en la última semana, y están 18,8 puntos por debajo de la media de los últimos diez años.
En cuanto al conjunto de los embalses españoles, almacenan actualmente 19.209 hectómetros cúbicos de agua, lo que sitúa a la reserva hídrica nacional al 34,2 de su capacidad, una caída del 0,8 por ciento (462 hectómetros cúbicos) respecto a la semana pasada que se suma a previos descensos y que agrava la situación de escasez hídrica que sufre el país.
En la última semana las precipitaciones han afectado a la vertiente Atlántica y han sido muy escasas en la vertiente Mediterránea.