
Que un post educativo sobre vino supere 1,5 millones de visualizaciones en TikTok, una red que se identifica con bailes y música, es para prestarle una mínima atención. De momento esas cifras las han conseguido varios tiktokers internacionales, sobre todo americanos. Uno de ellos, Jamie Griffith, ha visitado recientemente la Denominación de Origen Ribera del Duero y ha explicado el gran potencial promocional de TikTok para el mundo del vino.
Griffith no es un veinteañero. En realidad es un prejubilado de una empresa de software de Cincinnati (Ohio) muy aficionado al vino (colecciona botellas de todo el mundo en la bodega de su casa). En 2020, aburrido por el confinamiento, empezó a flirtear con TikTok a través de los perfiles de sus hijos.
“Un día me pregunté si la gente de TikTok podría estar interesada en el vino”, explica. Para comprobarlo abrió una cuenta en noviembre de 2020, @jamiegriffwine, y empezó a compartir sus conocimientos sobre vino con la comunidad tiktokera.
Gente de todas las edades, asegura, aunque reconoce que la mayoría de sus seguidores están entre los 20 y los 30 y tantos años.
Su crecimiento fue tan rápido que en 2021 ha sido reconocido como uno de los tres tiktokers con mayor influencia a nivel mundial. En su cuenta Jamie explica de forma muy simple y didáctica el mundo del vino a sus casi 40.000 seguidores, y algunos de sus vídeos han tenido 1,5 millones de visualizaciones.
“Me di cuenta de que la gente está deseando saber más de vino, pero en uno o tres minutos, no en un vídeo de media hora”, apostilla.
Griffith no es el único. Las cuentas de otros tiktokers norteamericanos, @thewineguru, @winewithdavid, @themillennialsomm, se sitúan entre los 150.000 y los 249.000 seguidores y atesoran también millones de visualizaciones.
Un caso aún más singular es el del Asia Pacific Wine and Spirits Institute, una organización sin ánimo de lucro ubicada en Vancouver (Canadá), que ha logrado en su cuenta @apwasiwine la cifra de 1,5 millones de seguidores y acumular más de 10 millones de visualizaciones. El crítico y escritor de vinos Clinton Lee arrasa con sus didácticos vídeos de 30 segundos.
Al parecer, esta es la clave del éxito: contar en un tiempo increíblemente corto algo que sea realmente importante, que tenga interés y sentido y sea útil para el consumidor.
“Creo que una de las ventajas de TikTok es que es muy sencillo y engancha, porque está basado en vídeos cortos, te empuja a decir lo que es de verdad importante y eso va mucho con la forma de ser del consumidor americano”, señala Griffith.
Otra de las tácticas de este tiktoker es alejarse de todo esnobismo, mostrarse sencillo y, sobre todo, “ser uno mismo”, porque, en su opinión, mucha gente se siente aún intimidada por el vino, “cuando debería ser algo divertido, inclusivo y maravilloso, porque el mundo del vino es así, es familias, historia, sentido de comunidad, y lo perdemos cuando lo volvemos esnob”.
En este sentido, Jamie Griffith, que achaca a su posición de influencer el que haya sido invitado por la Asociación de Bodegas de la Ribera del Duero (ASEBOR) a visitar esta zona, insiste en el enorme potencial de promoción de regiones vitivinícolas como la Ribera del Duero en el mercado americano.
“Creo que Ribera del Duero tiene una historia que nadie más puede contar y eso le hace única y especial y hará que la gente venga a visitarla”, opina. “Eso es lo que quieren los americanos, encontrar una historia detrás de una etiqueta, acercarse a la identidad de la uva, a su historia, su paisaje…”, concluye.
Para Jamie Griffith, aunque hay muy buenos influencers de vino en otras redes sociales y sobre todo en Instagram, TikTok se está posicionando fuerte, al menos en Estados Unidos, como la red social que ayuda al consumidor a vencer el miedo a entender de vino.