El sistema videovigilancia contra los incendios forestales estará desplegado totalmente en Castilla y León en el año 2026, tras una inversión de 11 millones de euros para instalar en distintos espacios naturales de la Comunidad en torno a 200 cámaras, de las cuales ya están en funcionamiento 101.
De ellas, 22 se encuentran en diferentes lugares estratégicos de la provincia de Ávila, según ha explicado este miércoles a los periodistas el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que ha visitado el Centro Provincial de Mando para presentar este sistema.
Un sistema que comenzó a ponerse en marcha en la provincia de Soria en 2006, para después irse ampliando a Sanabria, posteriormente a El Bierzo, después en Salamanca y ahora en Ávila, donde se han invertido 1,1 millones de euros.
“Lo que hemos hecho a partir de 2022 es un programa de extensión global de la videovigilancia en Castilla y El León”, ha explicado el consejero de Medio Ambiente, quien ha fijado en 2026 como año en el que el sistema estará implantado en las nueve provincias de la Comunidad.
Los “próximos objetivos” serán la ampliación de la red a otras zonas de León, así como a las provincias de Palencia, Burgos, Valladolid y Segovia, hasta una inversión total de 11 millones de euros.
Actualmente, ya se han gastado la mitad, para instalar 101 cámaras de las 200 previstas, para tener “videovigilado una parte muy relevante del medio rural y de la superficie arbolada” de Castilla y León.
Suárez-Quiñones ha recordado que en torno al 92 por ciento de los incendios son provocados, así que estas cámaras “también tienen un efecto disuasorio en todo el mundo que quiera hacer daño al monte y que quiera prender un fuego”.