El frío, la constante amenaza de lluvia y el clima político en Castilla y León, envuelto en críticas al pacto de gobierno entre PP y Vox, han nublado el regreso de la fiesta a Villalar de los Comuneros. La edición de 2022 es sinónimo de vuelta a la normalidad dos años después, tras el paréntesis obligado por la pandemia. La afluencia de gente ha sido, sin embargo, tímida. A las 14.00 horas del 23 de abril, poco más de 2.700 personas se han acercado a la localidad vallisoletana para celebrar el Día de la Comunidad.
En la pasada edición prepandemia, la de 2019, con un tiempo similar, aunque con menos frío, cerca de 13.000 personas se acercaron hasta el municipio vallisoletano, datos que en ediciones en las que acompañaba el tiempo llegaron a superar los 20.000 asistentes. Este clima también ha disuadido a la mayoría de campistas que tradicionalmente pasan la noche en el municipio en la víspera del Día de la Comunidad, que ha amanecido con apenas 15 tiendas de campaña instaladas en el recinto habilitado de la localidad.
Pero la normalidad de la celebración no solo se ha visto embarrada por el frío, el viento y la amenaza de lluvia. El pacto de gobierno PP y Vox, además de la ausencia del presidente de las Cortes y de la fundación que organiza los actos de Villalar, Carlos Pollán, han centrado las críticas y las reivindicaciones durante la fiesta popular del Día de Castilla y León.
El gobierno de coalición ha sido blanco de las críticas de todos los partidos de la oposición, al que han acusado de retroceder en los derechos y libertades ante la posición del partido del vicepresidente, Juan García-Gallardo, sobre la igualdad, la memoria histórica o los derechos de las minorías.
En este sentido, el secretario general del Partido Socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, ha criticado el «contagio» del PP a las ideas de la «extrema derecha» y la ruptura de consensos institucionales en la Comunidad. Tudanca ha mostrado su temor desde la plaza mayor de Villalar de los Comuneros porque “el experimento de gobierno de la derecha con la extrema derecha” pone en riesgo valores fundamentales conseguidos en los últimos años.
“No vamos a permitir que esta extrema derecha que está copando las instituciones acabe con la igualdad, con los derechos de los colectivos LGTBI, con la memoria democrática, con el propio estado de las autonomías, el estado de bienestar o la sanidad y la educación pública”, ha afirmado ante los medios de comunicación.
El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, tampoco se ha librado de las críticas por no estar presente en la fiesta grande de la Comunidad. El procurador y portavoz de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña, le ha afeado su “falta de respeto” al Estatuto de Autonomía y le ha recordado que ellos han hecho 500 kilómetros y Pollán “está más cerca”.
“Cada uno sabrá dónde tiene que estar, el que sí que está es el Gobierno de España y los castellanos y leoneses saben que tienen al Gobierno para trabajar por ese futuro”, ha entonado al respecto la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. Sin embargo, Alfonso Fernández Mañueco ha apelado a la libertad con la que cada uno vive la fiesta que Carlos Pollán no haya acudido este año a Villalar.
El presidente de la Junta ha sido el más madrugador. A las 9.45, Alfonso Fernández Mañueco ha hecho presencia en la plaza mayor de la localidad, acompañado por los consejeros de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, y de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, además del presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, entre otros.
Fernández Mañueco ha invitado a celebrar la fiesta con libertad, ha expresado un recuerdo para los castellanos y leoneses que residen en otros territorios de España, Europa o el mundo y ha acusado al PSOE de romper el consenso con una “política de bandos”. De esa manera, ha censurado que haya participado en la recuperación del Manifiesto, junto a otras fuerzas de izquierda y de los sindicatos CCOO y UGT.
Como novedad de esta edición fue la asistencia del colectivo de Jóvenes Castilla y León, que desde Madrid impulsa sus reivindicaciones. La primera es la lucha contra la despoblación como el principal problema de la Comunidad. “Stop. Despoblación Castilla y León” ha sido la pancarta que han desplegado ante el monolito comunero. Su bandera, con la espiga amarilla, ondeó en Villalar de los Comuneros.
«2022 es el Año Europeo de la juventud. Una juventud que está siendo expulsada año tras año de nuestra comunidad autónoma», han lamentado en su manifiesto, donde han indicado que el 50 por ciento de las mujeres con origen rural y titulación superior tienen que emigrar de la Comunidad, «ante la falta de oportunidades y futuro».
