Ecologistas en Acción calificó de “sobredimensionado y contraproducente” el cupo de 140 ejemplares de lobo ibérico que podrá ser abatido en Castilla y León durante los próximos meses, por decisión de la Junta.
Según señaló la organización a través de un comunicado, el número de ejemplares que se podrán abatir ha aumentado “sin que se expliquen las razones”, lo que además supone un incumplimiento de los objetivos del plan de conservación y gestión del lobo “mientras se demoniza a la especie”, recalcaron.
En el reparto de cupos, que según explica la organización ecologista fue aprobado por resolución y publicado recientemente en el Boletín Oficial de Castilla y León, “no se dan detalles sobre la metodología empleada para calcular el número de ejemplares a abatir”, que en las provincias de León, Zamora y Palencia alcanza el mayor número de ejemplares a matar con 50, 36 y 31 lobos respectivamente.
“La persecución y muerte continúan como único método de control, que no es selectivo, está sobredimensionado y, además, resulta peligroso y contraproducente”, consideraron.
Asimismo, recordaron que “no es la primera vez” que no se llegan a cumplir los cupos de caza permitidos en las diferentes provincias, lo que apunta a que “el número de lobos podría ser en realidad inferior al que se calcula en los censos e indica que la amenaza que suponen es menor de lo que se proclama”.
Larga distancia
El control no selectivo, puede además llegar a provocar el efecto contrario al que se persigue, según EA, al eliminar individuos de un grupo familiar, lo que puede producir la “desintegración” del mismo. Estos lobos solitarios, que se sienten más desprotegidos, serían “más propensos a atacar”.
El reparto de cupos, insistieron, “parece aleatorio y destinado sobre todo a satisfacer a grupos de presión” en ausencia de una gestión equilibrada. Por ello, Ecologistas en Acción añadió que las medidas preventivas en la gestión del ganado “han propiciado la convivencia históricamente”, lo que debería ser “dirección a seguir” mediante una serie de medidas directas dirigidas a prevenir los daños en la zonas loberas y especialmente en aquellas que puedan resultar más conflictivas.
Sin embargo, lamentaron que se opte “por la no gestión, contraviniendo la Finalidad y los Objetivos que se recogen en el Plan de Conservación y Gestión del Lobo en Castilla y León”.
Sentido Común
En definitiva, Ecologistas en Acción reclamó un cambio de rumbo de la Junta de Castilla y León para aplicar la ley el sentido común a la hora de gestionar el lobo y el resto de especies silvestres. Para ello es necesario cierto esfuerzo, intención de gestión y conservación y voluntad de cambiar las cosas.