
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, solicitó ayer un marco nacional y desarrollar medidas de manera conjunta ante la enfermedad hemorrágica epizoótica, dado que el sector necesita una “certeza” sobre una capacidad de apoyo a una situación totalmente desconocida, aunque el Ministerio tiene constancia desde el pasado mes de noviembre, añadió.
Durante la celebración de la Asamblea General Ordinaria de Asaja Valladolid, Dueñas comentó se está a la espera de que haya una convocatoria oficial con el Ministerio de Agricultura, aunque recordó que se aprovechó la cita de Salamaq, donde se trasladó a Luis Planas de la existencia de una preocupación en el sector y en la administración autonómica por la enfermedad hemorrágica epizoótica y que, independientemente de las actuaciones y del protocolo que lleve a cabo la Consejería, se necesita un actuación nacional, tanto que sea una enfermedad incluida en las campañas de sanidad como que esté enmarcada en las indemnizaciones de agroseguro, dijo.
Detalló que, desde la Junta, se ha desarrollado un protocolo de actuación, y afirmó que se reunirán con agroseguro debido al retraso en el sistema de recogida de los animales. Dueñas recordó los encuentros de la semana pasada con las asociaciones ganaderas para que el sector “no tenga temor al acudir a las unidades veterinarias para confirmar casos positivos”.
Maltrato del Gobierno Central
El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, aseguró que el Gobierno español “ha maltratado a Castilla y León” ante la sequía, porque al presentar un sector “tan perjudicado” una situación igual que en otras comunidades, las ayudas recibidas en la ganadería han sido la “mitad” en comparación con otras autonomías, mientras que las vinculadas a la agricultura, excepto Ávila, Segovia y Salamanca, también “cobrarán la mitad de ayudas” que el resto de profesionales del campo español.
Todo ello cuando “ha quedado demostrado” por los datos de la Junta y de las peritaciones de Agroseguro que Castilla y León es la región “más cerealista del país”, lo que implica que sea la Comunidad “más perjudicada en la sequía”, afirmó durante la Asamblea General Ordinaria de Asaja Valladolid.
En relación a la Junta, Dujo reclamó una mayor participación de las organizaciones agrarias en lo que tiene que ver con las relaciones, de la mano de un “mayor compromiso en las reuniones”. “Es necesario estar más al lado de los agricultores para hacer una piña antes las reivindicaciones que se eleven al Gobierno de España”, dijo.
Dejó claro que “echan en falta una mayor interlocución, diálogo y presión al Ejecutivo central”. Y es que, la Consejería de Agricultura, la de Medio Ambiente y el propio presidente, Alfonso Fernández Mañueco, tienen que “tener muy claro que el sector agrícola y ganadero de Castilla y León mueve 6.000 millones de euros al año y vincula en conjunto al 25 por ciento del empleo y la riqueza de la Comunidad, al ser el motor del medio rural,” por lo que aseguró que tiene que ser el “eje de la agricultura, del campo y del medio ambiente”. Se necesita “apoyo, interlocución y defensa de lo nuestro ante Madrid y Europa”.
Recordó que el año agrícola en Castilla y León ha sido “catastrófico”, al tener una producción de 3,2 millones de toneladas de cereal, que es el “50 por ciento” de la media de los últimos años. Al arrastrar una “situación económica delicada”, porque el año 2022 también fue malo, aunque en 2023 “se ha juntado la cosecha con unos costes de producción muy elevados”, lo que implicas que el sector “nunca haya estado en tan malas condiciones económicas como las existentes”.