Comparecencia de Olegario Ramón tras la agresión sufrida ayer en la sede del PSOE de Ponferrada
Olegario Ramón, ayer. / César Sánchez

La Policía Nacional ha detenido a dos hombres como presuntos autores de la agresión ocurrida en la tarde del jueves contra el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, secretario general del PSOE de Ponferrada y concejal en el Ayuntamiento, Olegario Ramón, según confirmó la subdelegación del Gobierno en León.

Los agentes procedieron a las detenciones después de la investigación, que continua abierta para intentar esclarecer los hechos.

Ambos hombres han prestado declaración y han sido puestos a disposición judicial.
La agresión tuvo lugar en la tarde de este jueves cuando Ramón salía de la sede del PSOE en Ponferrada, donde acababa de mantener una reunión. Tras este ataque Ramón presenta una herida en una pierna, debido a las patadas, y una contusión en un dedo que le impide doblarlo.

 

El suceso

Olegario Ramón, relató ayer en una comparecencia ante los medios los hechos ocurridos. “Ese hombre me miraba con auténtico odio, con los ojos inyectados en odio y dudo que yo le haya hecho nada”.

Ramón, visiblemente afectado, narró cómo un hombre, que conoce por estar presente cada día en las protestas que tienen lugar a las 20 horas ante la sede socialista en protesta por las políticas del Gobierno Central y la Ley de Amnistía, le profirió “insultos y amenazas”.

“Saqué el móvil para grabarle y fue entonces cuando otro señor me golpeó en la mano, tirando mi móvil al suelo. Al intentar recogerlo comenzó a pegarme patadas y me insultó, amenazó y profirió obscenidades que prefiero no repetir”.

 

Reacciones

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reiteró ayer su “enérgica condena” a la agresión y mostró su “firme rechazo a todo tipo de violencia”, como hiciera ya a través de su cuenta de la red social X.

Tras presidir el acto de constitución de la Mesa de las Telecomunicaciones y la Digitalización de Castilla y León, el jeje del Ejecutivo denunció que estos comportamientos “despreciables deben quedar desterrados de la vida cotidiana de nuestra sociedad”.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, condenó también esta agresión y pidió rebajar la crispación política. “Condenar enérgicamente cualquier acto de violencia en un país democrático como el nuestro. Rechazar todas las posiciones antidemocráticas que enturbien la vida de las personas de libre pensamiento y alteran una sociedad en la que todos debemos convivir en paz, independientemente de nuestras ideas”.

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, achacó la agresión al “discurso del odio, el enfrentamiento, los insultos, amenazas y ataques a las casas del Pueblo” que el PSOE “sufre desde hace meses” y que “han sido alentadas por Vox y la extrema derecha y consentidas por el PP, que les ha metido en las instituciones”.