De sol a sol con la toga puesta

Reuniones, llamadas, viajes y deliberaciones ocupan al presidente del TSJCyL, que no escatima tiempo, ni esfuerzo en representar a la Justicia en Castilla y León y cuidar las relaciones con sus compañeros.

Sin apenas tomar un respiro tras su reelección como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción inicia su segundo mandato de cinco años. A sus 48 años, casado y con tres hijos, centra sus energías en las obras del Palacio de la Isla, sede del TSJCyL, en la implantación de la Oficina Judicial y en avanzar en la modernización, una empresa que le ha permitido conocer cada rincón de la Comunidad y ser todo un experto y consejero gastronómico. Tampoco escatima tiempo, ni esfuerzo en ser accesible y en salvaguardar las relaciones sociales con sus compañeros, una gran familia de 300 profesionales. 24 horas para su día a día.

Sus días son «irregulares», pegado a su ‘PDA', compagina con cierto éxito su vida familiar y laboral. Aunque se lleva en ocasiones trabajo a casa, intenta dejar los asuntos sobre la mesa de su despacho. Su mujer, leridana y secretaria judicial, es su mejor consejera en aquellos asuntos delicados. Sin horarios fijos, llega a pie o en coche, en función de su agenda y compromisos, sobre las nueve a su despacho -deja antes a sus hijos en el colegio-. A continuación, un vistazo a la prensa diaria, para lo que se sirve de un grueso resumen de ejemplares en papel y también de internet, marca el arranque de su jornada.

Los encuentros con compañeros, las llamadas al móvil y a los dos teléfonos de su despacho, ponen ritmo musical a las horas de trabajo de José Luis Concepción, capaz de atender al mismo tiempo asuntos diferentes y, sobre todo, adoptar decisiones a velocidad de crucero. A menudo el pasillo que conduce a su oficina, en la primera planta de la Audiencia Provincial, situada en la calle San Juan de la capital burgalesa, se convierte en lugar de espera, donde las visitas se acumulan. Para combatir el estrés, su receta es sencilla, familia, amigos, el pádel y la micología.

Nos recibe a primera hora, la americana gris de su traje ya descansa sobre el respaldo de su silla. En mangas de camisa, de rayas blancas y azules, que contrasta con su corbata y gemelos a juego, también azules, conversa con el fiscal Superior Manuel Martín-Granizo sobre la organización de un acto institucional en Valladolid. Intercambio de opiniones y una despedida apresurada, suena el teléfono. Su secretaria, Conchita, una veterana en la carrera judicial, le comunica la identidad del interlocutor. Con tono firme y sin titubear sentencia la adscripción de un juez al área de Penal de Palencia. «Yo primo la necesidad del territorio por encima de la conveniencia de cada uno», apostilla.

De nuevo, adelanta el fin de la conversación telefónica, pica a su puerta el presidente de la Audiencia Provincial de Burgos, Miguel Carreras. Levanta la vista y con sus ojos le pide que pase y espere. «A ver si nos vemos pronto», dice y cuelga el teléfono. Se saludan y comienza a debatir sobre otro asunto diferente. Borrón y cuenta nueva. La implantación de la Oficina Judicial en menos de 24 horas surge en todas las conversaciones. Entre tanto, no olvida que tiene que cerrar algunos detalles sobre dos viajes, uno a Barcelona y otro a Zafra. En lo que tarda en empuñar un bolígrafo, reclama su atención el secretario de Gobierno, Ildefonso Ferreras. Tienen que abordar varios «coletazos» de la última Sala de Gobierno, el órgano gubernativo, cuyo pleno componen 29 magistrados y comisión ocho, que los lunes celebra reuniones de unas tres horas.

De repente, cambio de tercio. La visita de inspección, que normalmente se celebran los miércoles o jueves, regresa a la mente de Concepción. Le faltan unos informes de la última a Almazán (Soria). Dos días después tiene ya programado otra expedición de este tipo, que aprovecha para charlar, visitar las instalaciones y para compartir un almuerzo con jueces y magistrados, antes incluso se desplazaba la noche anterior para cenar con sus compañeros. «Es importante mantener las relaciones y fomentar un entramado social. Las cosas funcionan así mejor». Ya conoce todos los partidos judiciales de Castilla y León.