Palacio sede de la Presidencia del Gobierno de la Junta de Castilla y León.
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Castilla y León es la cuarta comunidad en ventajas fiscales, sólo por detrás de Madrid, las tres diputaciones vascas y Canarias, según el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal (IACF) 2022, dado a conocer este martes, con 6,24 puntos sobre diez.

La diferencia entre la comunidad con los impuestos más altos, Cataluña, y más bajos, Madrid, ha crecido este año tras las últimas modificaciones a la baja y al alza establecidas por los gobiernos autonómicos, según el IACF 2022, dado a conocer este martes.

El estudio, que elabora anualmente la Fundación para el Avance de la Libertad, con sede en Madrid, y la Tax Foundation, de Washington D.C., de carácter liberal, otorga puntuaciones sobre 10 a los sistemas tributarios de los 19 territorios españoles con capacidad impositiva (16 comunidades y las tres diputaciones vascas), que sitúan a Madrid como la más “competitiva” en este ámbito, con 7,43 puntos, y a Cataluña como la menos “competitiva”, con 4,57 puntos.

Esos 2,86 puntos sobre diez que separan ambos sistemas tributarios suponen una ligera ampliación de la brecha, de tres décimas, respecto al año pasado, siempre según el análisis que firma la economista Cristina Enache.
Después de Madrid aparecen Vizcaya (7,11 puntos sobre 10), Álava (7,07), Guipúzcoa (6,91) y Canarias (6,29) y precediendo a Cataluña, que ocupa la última posición desde 2018, figuran la Comunidad Valenciana (5,02 puntos) y Aragón (5,08).

Las comunidades que más avanzan en 2022 son Galicia (que sube cuatro puestos) y Navarra (dos puestos) y las que más retroceden son Castilla-La Mancha y Cantabria (dos puestos en ambos casos).
El IACF tiene en cuenta todos los impuestos parcial o totalmente cedidos a la administración autonómica, entre ellos los de Sucesiones y Donaciones, Patrimonio y el tramo autonómico del IRPF.

También contempla el impacto de los impuestos adicionales establecidos por cada una de estas administraciones, y en los que existe una gran diferencia entre territorios, puesto que mientras País Vasco no ha añadido nuevos tributos a los principales y la Comunidad de Madrid ha eliminado este año los que tenía, Cataluña supera con creces la decena de este tipo de impuestos propios.

El estudio, cuyo trabajo académico concluyó en agosto, no contempla aún las reformas anunciadas por varias comunidades en las últimas semanas, que “sin duda -dice la Fundación en una nota informativa- tendrán un gran impacto sobre el ranking de 2023”.

Como novedad, este año el estudio compara también las comunidades españolas con los países europeos con tributos comparables, como Renta, Sucesiones o Patrimonio y concluye que, “en general, nuestras comunidades son poco competitivas fiscalmente en términos europeos”.

Según el secretario general de la Fundación para el Avance de la Libertad, Juan Pina, “en un marco autonómico como el español, la competencia fiscal entre comunidades es esencial para una buena gestión económica y sirve como freno a la voracidad fiscal de las administraciones públicas”.