Oso pardo de la región.
Oso pardo de la región. / Eduardo Margareto

La población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica cuenta con un censo estimado de 370 ejemplares, de los que 250 se sitúan en la subpoblación occidental y 120 en la oriental. Por comunidades autónomas, el 53 por ciento de la población se encuentra en Castilla y León, con 197 ejemplares, seguida de Asturias con el 35 por ciento y 131 ejemplares, Cantabria con 31 ejemplares, que suponen el ocho por ciento, y Galicia con el tres por ciento del total con once animales.

Así lo revela el estudio de la población mediante técnicas genómicas y modelos de estima poblacional de captura-recaptura elaborado por las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León con la coordinación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos.

Un trabajo cuyos resultados presentaron en la ciudad de León el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, acompañado del director general de Medio Natural del Principado de Asturias, David Villar, el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático de Cantabria, Antonio Lucio, y la directora general de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de la Xunta de Galicia, Belén María Do Campo.

“Satisfechos” por los resultados obtenidos mediante la aplicación por primera vez de este tipo de técnica, ya que hasta la fecha se hacía con seguimiento de osas con cría, “lo que detecta entre el doce y el 17 por ciento de la población y permite hacer una estimación”, los nuevos resultados estimados “ponen de relieve una estabilización de la población en el occidente y constatan el incremento de la población en el oriente de la cordillera, donde las estimaciones previas daban valores próximos a los 50 ejemplares. En cuanto al ratio por sexo, el 56 por ciento son machos, 210, frente a 160 hembras.

“La población de osos ha mejorado, partíamos de una población en estado crítico en los años 90 y ahora se encuentra en una situación más favorable especialmente en la población oriental que estaba mas aislada”, resaltó el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, al tiempo que puntualizó que la especie “sigue estando en peligro de extinción”.