Un frenazo en el camino

El Unami cayó ante un Numancia B que remontó el tempranero gol segoviano.

El Unami no pudo repetir la alegría de la victoria del Jueves Santo en Lerma, y cayó derrotado ayer en La Albuera en un encuentro con media docena de goles y que acabó decidiéndose a favor del Numancia B por 2 a 4.

Los locales salieron muy enchufados, y el primer disparo a puerta lo realizó Seta, un minuto y medio después del pitido inicial, pero el balón acabó tranquilamente entre las manos del portero.

Los azules siguieron intentándolo, y poco después de la anterior acción tuvieron el gol al alcance. Fue tras un saque de esquina, rematado de cabeza por Álex, pero ante el que el guardameta Pinillos sacó una mano prodigiosa y evitó el 1-0. Seguidamente, la ocasión la tuvo Seta, y después Quino ambos desde dentro del área.

Aún no se había llegado a los cinco minutos de juego y el asedio de los segovianos a la meta contraria era constante. Llegaban con claridad y criterio, por ambas bandas y sobreponiéndose al mal estado del terreno de juego, muy levantado, sobre todo por la zona del centro del campo.

Llegados al minuto 8 Maroto, subió al ataque y se sacó un disparo duro y cruzado, que fue despejado a saque de esquina por el portero. Precisamente de este corner llegó la recompensa a la insistencia local en forma del 1-0. No fue el gol más bonito de la temporada, ya que llegó tras rebotar en el soriano Antón, pero valió su peso en oro, haciendo justicia a un inicio de partido tan arrollador del Unami.

Pero a los hombres de Tito Domingo no les convenía relajarse ante un Numancia B imprevisible. De hecho, ya se llevaron un buen susto tras el remate del capitán Gere, que acabó batiendo a Toño, pero el gol fue invalidado por fuera de juego.

Precisamente esta relajación costó cara a los azules, que vieron cómo en el minuto 20 el contador se volvía a poner a cero con el empate logrado por Pablo Valcarce, tras un remate cruzado que se coló en la portería tras golpear en el palo.

Pero ahí no quedó la cosa, ya que solo cuatro minutos después del empate un balón llegado desde los pies de Javi Bonilla hasta los de César quien, tras una buena jugada personal dentro del área que acabó con un tiro que sorprendió a Toño, tapado por un defensa.

El 1-2 dejó bastante tocado al Unami, que no estaba siendo ni la sombra de lo que fue en los primeros diez minutos. Nerviosos y tocando muy poco el balón, a los de casa les costaba reaccionar en la adversidad que reinaba en el partido.

Con toda la segunda parte por delante para remontar, el Unami salió decidido a arreglar la situación, pero Seta no supo aprovechar una clara ocasión dentro del área tras un pase magistral de Quino. En el otro lado, César la tuvo en el siguiente ataque, tras progresar el segoviano David Martín con velocidad y cederle el balón.

Pero en poco más de dos minutos los azules tiraron a la basura el partido, encajando dos goles seguidos por sendos fallos defensivos.

A pesar de todo, tras el 1-4 llegó un rayo de esperanza para el Unami con el tanto de Quino tras combinar con Otero, en el minuto 60. Poco después, en un contragolpe, Seta culminó la jugada con un remate al larguero tras rozar Pinillos con los dedos.

Quedaba tiempo y ganas para lograr la gesta, aunque hacía falta algo más que coraje para sacar adelante una empresa tan complicada. Finalmente el esfuerzo pesó en las espaldas de los jugadores del Unami, que se quedaron de vacío.