Sumar puntos para ganar en tranquilidad

El Viveros Herol retoma la liga con un difícil partido ante el Torrelavega.

Doce puntos quedan por disputarse en la División de Honor Plata antes de que concluya la temporada, y el Viveros Herol Nava no está todavía en disposición de asegurar que haya salvado la categoría. Sí es cierto que el conjunto segoviano ha elevado sus prestaciones en esta segunda vuelta de la liga, ganando partidos que le han llevado a ponerse cuatro puntos por encima de las posiciones de descenso, pero no es menos cierto que quedan un buen número de enfrentamientos directos antes de que acabe la competición, y el equipo segoviano ya ha comprobado que, en cuanto te duermes, el bofetón con el que te despierta la realidad de una Liga tan igualada como la División de Honor Plata es de los que pican.

El objetivo que se ha autoimpuesto el equipo es el de ganar los dos encuentros que le restan en casa, que le medirán al Torrelavega, y al MMT Zamora el 1 de abril, para poder respirar sin duda mucho más tranquilo, y plantearse el tramo final de la competición con otro aire. Pero teniendo en cuenta la calidad de cántabros y zamoranos, y el hecho de que se estén jugando la fase de ascenso, mucho van a tener que remar los jugadores del Viveros Herol para conseguir esa tranquilidad suficiente.

Un rival muy rocoso El equipo de Óscar Perales tendrá delante a un Balonmano Torrelavega que se ha configurado durante toda la campaña como un conjunto muy rocoso que tiene como mayor arma ofensiva a sus dos laterales izquierdos. Sergio Crespo, con 89 goles, y Sergio Rodríguez (70) son dos hombres de gran potencia en el disparo exterior y que se encuentran en un estado de forma excepcional. Junto a ellos, llevando la manija del juego, el Torrelavega combina con éxito el saber estar de alguien tan experimentado como Eugenio González, con la savia nueva de Nico Colunga. A todo esto se suma la rapidez y efectividad de los extremos, tal y como reflejan sus estadísticas.

Atrás queda patente que la escuela defensiva lleva la marca de identidad de Diego Soto, su entrenador que, además, ha renovado hace unos días por dos campañas más en el banquillo de los cántabros. Serios, duros y contundentes en la zaga, los segovianos deberán de tener paciencia para intentar crear ocasiones de gol y tratar de que su defensa se imponga a si ataque para conseguir goles fáciles al contraataque. Porque el Torrelavega, que suele sufrir bastante en el ataque estático, resulta un oponente extraordinariamente peligroso en las contras, a las que llega a través de un sistema defensivo de lo más contundente.

No hay demasiadas novedades en lo que a bajar se refiere en el plantel navero, salvo la ya conocida de Alberto Miranda, que se espera pueda ayudar al equipo algo más adelante. El resto de la plantilla, con las molestias ya habituales cuando la temporada va tocando a su fin, estará a disposición de Óscar Perales, conscientes de que una victoria aumentará un poco más las posibilidades de salvar la categoría antes de unas últimas jornadas de competición que siempre son demasiado tensas. Una derrota volvería a provocar la aparición de los fantasmas del descenso en Nava de la Asunción. Nada bueno.