El defensa del Barcelona Rafa Márquez precisó que el próximo contrincante del bloque en Liga, el Valencia, es «un equipo fuerte», especialmente en la delantera. «Una de las más peligrosas del torneo, con jugadores rápidos, técnicos, explosivos y con mucha calidad. Será un partido clave».
El cuadro de Guardiola no podrá contar con Ibrahimovic, por lo que perderá «profundidad y capacidad para pivotear con los centrales», aunque estará Bojan, que, según indicó, «también merece jugar porque se lo está currando».
Además, el mexicano insinuó ayer que con el Real Madrid eliminado de la Liga de Campeones, para el Barcelona la máxima competición continental ha ganado alicientes, además de recordar que el hecho de que la final se juegue en el estadio Santiago Bernabéu añade «bastante interés» al torneo.
Aunque no quiso desvelar cómo vivió el vestuario catalán la eliminación blanca («lo que pasa dentro se queda allí, como en Las Vegas»), no se decantó por ninguna de las dos competiciones en las que compite su equipo.
Pero el internacional reconoció que «el hecho de revalidar la ‘Champions', y por donde se disputa la final, añade bastante interés y cierta importancia».
Desde la prudencia, recordó que el Barça está expuesto a que les pase lo mismo frente al Stuttgart, por lo que instó a sus compañeros a afrontar el compromiso «con el suficiente cuidado para intentar pasar a la siguiente ronda».
Frente a las presuntas disensiones internas del Real Madrid, como apuntan algunos medios de comunicación, el futbolista reveló que en el vestuario del Barça se siguen sintiendo «un grupo, tanto en lo bueno como en lo malo».
Además, sostuvo que cualquier adversario es peligroso. «En Europa siempre hay que respetar a cualquier rival», y destacó que el Olympique de Lyon fue «mejor que el Real Madrid y hay que respetarlo como tal».
Por último, admitió que se está planteando abandonar su selección al término del próximo Mundial de Sudáfrica, que probablemente será su último gran torneo con el combinado azteca.
«Será mi último campeonato y quizá después ya toque dejar paso a los jóvenes que van creciendo en mi país. Está por ver, tengó que hablar con el técnico, pero lo que parece seguro es que será mi último Mundial», comentó.
El capitán reconoció, además, que el hecho de tener que realizar tantos kilómetros para cumplir con su selección le supone un problema añadido. «Para mí, es un palo tener que ir a la selección por el tema de los viajes», finalizó.
Por otro lado, Seydou Keita, centrocampista africano de Barcelona, completó ayer el entrenamiento con el resto de la plantilla justo un mes después de lesionarse en el Vicente Calderón. El futbolista podría recibir el alta médica para estar disponible de cara al choque frente al Valencia.
