“En la torre de Babel”

Paco Monedero, David Bartolomé, Luis Yuste y Carlos costa consiguieron llegar al campo base del Everest, donde han coincidido con expediciones de EEUU, Rusia, Finlandia, Croacia, Taiwan, Inglaterra, India y Argentina.

En la tercera entrega de este “diario de un montañero, en la cima del mundo”, Francisco Monedero y el grupo de montañeros segovianos que le acompaña ya han llegado al campo base del Everest, y no quieren tardar en comenzar el asedio a la montaña. La aclimatación a la altura es extraordinariamente importante cuando se trata de hollar la cima de los colosos del Himalaya.

“Después de varias jornadas de travesía, por fin hemos llegado al campo base del Everest. Es verdaderamente impresionante la vista de la montaña, aunque a veces las nubes no te dejan ver la cumbre. Pero no hay demasiados lugares en el mundo que se puedan comparar al lugar en el que ahora nos encontramos, y que se va a convertir en nuestro centro de operaciones durante muchos días.

El campo base es una auténtica torre de Babel en la que diversas expediciones de diferentes nacionalidades desean acometer el ascenso a la montaña mas alta de la tierra. Lo de la torre de Babel es literal, porque aquí se hablan multitud de idiomas distintos. No es de extrañar, porque hasta este campo base han llegado expediciones de Estados Unidos, Rusia, Finlandia, Croacia, Taiwan, Inglaterra, India, Argentina… y por supuesto nosotros, que somos los representantes españoles. Ni que decir tiene que el campo base está súper poblado, y esto es como una especie de pueblo pequeño, pero al final sabes que cada uno va a la suya.

Por la mañana hemos hecho una escuela de hielo con los segovianos en el glaciar del Kumbu, ha estado bien la experiencia, quizá porque el tiempo nos está acompañando. De momento la montaña no nos ha mostrado, ni mucho menos, su peor cara, y podemos realizar algunas actividades interesantes, sobre todo para los compañeros que se han desplazado hasta aquí.

Estoy escribiendo desde la tienda comedor de un sherpa llamado Mimma, al que conocí en el Tibet hace dos años, cuando intenté el ascenso al Cho-Oyu. Gracias a él puedo establecer comunicación con España, porque seguimos teniendo un problema grande con las comunicaciones que iremos tratando de solventar como podamos.

Yo me estoy aclimatando muy bien. Siempre he tenido facilidad para no pasar problemas físicos en la altura, y por suerte para mí esta vez no ha sido una excepción. Tengo muchas ganas de iniciar el ascenso, porque apenas llevamos un día aquí, y ya me siento como un león enjaulado.

En realidad, si no hemos salido ya hacia el campo 1 es por respeto a las tradiciones de los serpas. Estamos esperando a que hagan la ceremonia de la Puya en la que piden a los dioses que todo salga bien en la ascensión. Evidentemente tenemos que respetar sus tradiciones, no en vano todo sería mucho más difícil sin su ayuda, pero confío en que realicen este rito lo antes posible, y en dos dias espero poder subir ya al campo 1 para montar un deposito de comida y material y quizás, si la climatología me lo permite, dormir una noche para continuar con la aclimatación. Me siento bien, tengo muchas fuerzas, y espero poder aprovecharme de esta bonanza climatológica para avanzar todo lo que pueda.