El Unami derrotó sin excesiva brillantez a un ultradefensivo Deportivo Arenas

Los goles de Carlitos y Fran, uno en cada parte, reflejaron la superioridad de los locales.

Las victorias sin brillo valen lo mismo que las deslumbrantes, lo que vienen a ser tres puntos. Esa es la consecuencia que el Unami sacará del triunfo (el lector ya habrá entendido que sin mucha brillantez) que logró en la tarde de ayer frente a un Deportivo Arenas que llegó al campo de La Albuera dispuesto a no ser goleado, y consiguió su propósito, así que por esa parte todos contentos.

El conjunto abulense se presentó en el irregular césped de La Albuera con un equipo ultradefensivo, ya que Alberto se situaba por detrás de la línea de cuatro defensores protegiendo a su portero, y con Antonio como único hombre en punta. El de Arenas de San Pedro se pasó más de una hora peleando en la más absoluta de las soledades con los defensas del Unami, que sólo se complicaron la vida en el tramo final del partido cuando, con el 2-0, ya hubo más jugadores visitantes que tuvieron la osadía de pisar el campo contrario.

Ante conjuntos tan defensivos, la clave es abrir pronto el marcador para no terminar ofuscado buscando huecos inexistentes entre las líneas rivales. Pero el Unami no logró ponerse por delante hasta bien entrado el primer período, cuando Carlitos aprovechó un despeje en corto del portero Cole a lanzamiento lejano de Laruso para establecer el 1-0. Hasta ese momento, los locales apenas habían generado peligro sobre la meta visitante, jugando el balón con demasiada lentitud y sin crear desequilibrios en la zaga contraria, con algo más de peligro por la banda izquierda que por la derecha.

El gol no hizo variar en absoluto el planteamiento de unos y otros. El Unami continuó dominando el partido a placer, aunque sin dotar de velocidad al juego, mientras que al Arenas le valía la mínima derrota, porque les mantenía dentro del partido, esperando que en una acción tan aislada como afortunada, como en un remate lejano de Candiles que Roberto despejó con apuros a córner, pudiera llegar el gol del empate.

En el segundo período, Tito Domingo lo vio claro desde la grada, donde se encontraba cumpliendo el partido de sanción por su expulsión de la pasada jornada, y retrasó a Maroto al puesto de central, adelantando unos metros a Fran, con lo que el Unami ganó en rapidez en el juego, consiguiendo llegar en mejores condiciones a la frontal del área, aunque la acumulación de jugadores visitantes (y locales) en esa zona propiciaba que las acciones ofensivas no salieran del todo limpias, con el balón golpeando siempre desviado de su trayectoria por la pierna de algún jugador.

El propio Fran estableció el 2-0 rematando a placer un buen servicio de Carlitos tras una falta sacada rápido por Chechu. Con este gol el Arenas sí trató de irse arriba, y en algún momento puso en un aprieto a los de casa, sobre todo en una acción en la que la zaga local cometió un grave error, y Juancar se plantó solo ante Roberto, con un compañero al lado para marcar el 2-1. Pero el abulense optó por realizar la jugada individual, perdiendo una gran ocasión de haber metido a su equipo en el partido.

Con el partido cayendo en intensidad, la aparición de Gonzalín revitalizó el juego ofensivo del Unami, que bien pudo haber marcado un par de goles más. Pero el 2-0 terminó por hacer justicia.