El Almería tutea al Barça

El equipo azulgrana no pasa del empate y Guardiola e Ibrahimovic acaban expulsados.

El Almería de Juan Manuel Lillo se ‘subió ayer a las barbas’ del Barcelona y con su empate frenó el ritmo azulgrana en la Liga.

El partido, emocionante, trajo unas tablas entre un bloque local que tuvo momentos brillantes y una estrella, el portero brasileño Diego Alves, y un combinado visitante que, pese a competir en inferioridad durante media hora por la expulsión de Ibrahimovic, no se vino abajo.

Los catalanes fueron dueños del balón, pero su dominio requirió un gran esfuerzo, equiparable al que realizaron los andaluces para tratar de entorpecer la circulación de la pelota.

El Almería consideraba fundamental permanecer posicionado con firmeza sobre el césped; basaba sus opciones de sorprender al adversario en el contragolpe. Con respecto al Barcelona, no tardó en rozar el gol.

Sin embargo, la solidaridad rojiblanca surtió efecto en el minuto 11. Los anfitriones forzaron un saque de esquina, el primero del partido, y Bernardello lo puso en la cabeza de Domingo Cisma, quien cabeceó entre Ibrahimovic y Puyol para anotar.

Los de la Ciudad Condal reaccionaron de inmediato, y gozaron de ocasiones claras. A los oponentes no les importaba esperar a que apareciese otra oportunidad para hacer daño a Víctor Valdés. Mientras tanto, se empleaban a fondo en la contención.

Los de Lillo complicaban la labor ‘culé’, y ante esa circunstancia, a los visitantes les llegó la ocasión a balón parado. En el minuto 20, Xavi obligó a lucirse a Diego Alves.

Respondió el Almería en el 22, pero Víctor Valdés neutralizó las intenciones de Guilherme. Después, Puyol se adelantó a la entrada de Piatti.

De falta

A partir de ahí, los andaluces perdieron un poco la concentración, y de eso se benefició el Barcelona para ganar metros y generar un buen número de ocasiones, protagonizadas por Ibrahimovic y Pedro. Quien sí acertó fue Messi, de falta.

En la segunda parte, el Almería mantuvo su eficaz trabajo defensivo, y en ataque también inquietó, siempre gracias al contragolpe.

En uno de ellos, en el minuto 56, Puyol marcó en propia meta tras un centro de Guilherme. Los de Pep Guardiola, que había sido expulsado en el primer acto, empezaron a pasar apuros serios. Y todavía más cuando Ibrahimovic vio una cartulina roja por una supuesta agresión a Cisma.

Entonces, Leo Messi se echó el equipo a la espalda y, con un fútbol de más corazón que de cabeza, buscó la igualada.

Ésta se produjo debido a un fallo del contrincante. En el minuto 66, Pedro puso la bola al segundo palo y Guilherme ‘la devolvió’. Se la puso perfecta a la ‘Pulga’ para que equilibrara la balanza.

El argentino tuvo dos ocasiones más, pero se topó con Diego Alves. En los últimos instantes, casi se selló un ‘pacto’ por el empate, pues los dos bloques optaron por conservar el botín.