Cibeles ya tiene 13

El Real Madrid se da un baño de masas con su afición tras ganar en Kiev una nueva Liga de Campeones • Marcelo y Ramos coronan a la diosa antes del colofón en el Bernabéu

Sergio Ramos y Marcelo, primer y segundo capitán del Real Madrid, coronan a la Cibeles tras ganar en Kiev la decimotercera Copa de Europa.
Sergio Ramos y Marcelo, primer y segundo capitán del Real Madrid, coronan a la Cibeles tras ganar en Kiev la decimotercera Copa de Europa. / EFE

La celebración de la decimotercera Copa de Europa del Real Madrid vivió uno de sus momentos más altos cuando los capitanes del club Sergio Ramos y Marcelo coronaron con el trofeo a la diosa Cibeles, punto de encuentro de las celebraciones blancas, abarrotada de aficionados que compartieron cánticos con sus jugadores.

La tarde de fiesta del madridismo disfrutó de uno de los momentos esperados cuando los jugadores llegaron en su autobús descapotado a la mítica plaza. Una parte de la celebración también esperada por los futbolistas, que se aflojaron las corbatas y animaron los gestos tras las visitas institucionales.

La Catedral, la sede de la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital fueron las paradas de la expedición blanca antes de llegar a la fuente de Cibeles. Ahí, las chaquetas dieron paso a las camisetas del equipo, las bufandas en la cabeza y las banderas a lo capa, con la plantilla en la plataforma que rodeaba al monumento.

Comenzó entonces el recital de cánticos, micrófono en mano el capitán Sergio Ramos. “Cómo no te voy a querer, cómo no te voy a querer, si fuiste campeón de Europa una y otra vez”, fue la versión del tradicional cántico de la afición blanca, que triunfó entre los jugadores y el gentío. Hubo también tiempo de acordarse del vecino y rival Atlético en los cánticos y en las declaraciones. “Hemos pasado por Neptuno y no había mucha gente”, dijo Theo.

‘Orejona' en mano, Ramos y Marcelo coronaron a la diosa, alzando el trofeo que ganaron en Kiev menos de 24 horas antes, tras imponerse (3-1) al Liverpool, por tercer año consecutivo y decimotercera vez en la historia del club más laureado de la máxima competición continental.

El ‘We are the champions' cerró la fiesta con la explosión de confeti y Cibeles vestida con la bandera al cuello y la bufanda del Madrid en la cabeza. El primer gran baño de masas del campeón de la Champions antes del broche en el Santiago Bernabéu, donde compartieron protagonismo con la sección de baloncesto, campeona por décima vez de la Euroliga.

“El mejor club del mundo”

Antes, los blancos habían visitado la Catedral de la Almudena, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.

Garrido, presidente de la Comunidad, recibió al campeón de Europa por tercer año consecutivo. Un vídeo con los goles y la celebración sobre el césped de Kiev inició la recepción oficial de la sede de Sol. Garrido y Florentino se intercambiaron una placa conmemorativa y una réplica de la Champions, además de dos camisetas.

“Se está convirtiendo en una rutina. Ojalá nos dure muchos años y podamos seguir viniendo aquí. Agradecer el gran recibimiento”, afirmó el capitán, Sergio Ramos, quien destacó “la unidad del equipo” y a “un gran entrenador como Zidane”. Después del central, fue Florentino Pérez quien tomó la palabra.

“Seguimos haciendo historia. El pasado lunes nos recibías para celebrar la décima Copa de Europa de baloncesto y cuando no se ha cumplido ni una semana venimos con la 13ª de fútbol. Es la primera vez que conseguimos este doblete, algo que no ha conseguido nunca nadie. Lo que se está consiguiendo es algo único e inolvidable”, apuntó.

Por su parte, el presidente de la Comunidad no dudó en calificar al Madrid como el “mejor club del mundo”. “Venís mucho y sabéis que esta es vuestra casa, es un orgullo. Es algo heroico, hacéis posible lo imposible. Un club de pasado, presente y futuro. El mejor del mundo. Marca Madrid y marca España”, declaró Garrido.

A por la decimocuarta

Desde uno de los balcones de la sede de la Comunidad, Sergio Ramos se dirigió a la afición que abarrotó a la plaza de Sol. “Agradecer el cariño incondicional. Este trofeo es también vuestro. Aquí se evalúa cada año, y ahora hay que pensar en la decimocuarta”, afirmó, antes de dar paso a Cristiano Ronaldo.

“Gracias por estar aquí, es un momento inolvidable. Hicimos historia”, dijo el portugués. El ariete blanco sin duda centra los focos de la jornada posterior a la final ante el Liverpool por sus palabras sobre el césped de Kiev, dejando entrever cierto malestar y un posible fin a su etapa en el Madrid, emplazando a todos a unas declaraciones en los próximos días.

Antes de llegar a la sede del gobierno de la Comunidad, por una calle Mayor con un río de gente, la comitiva blanca visitó la Catedral de la Almudena. La ofrenda a la virgen patrona de Madrid fue la primera parada desde que el autobús de los jugadores partiera del Santiago Bernabéu pasadas las seis de la tarde.

Y antes de visitar la Cibeles, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, recibió en la sede del Ayuntamiento a la plantilla blanca. Una vez todos los jugadores estuvieron colocados encima de un escenario, la alcaldesa agradeció al equipo merengue la hazaña conseguida por tercera vez consecutiva. “Gracias a todos los que hacen posible este milagro, más incalculable y superior que nunca, nada menos que tres copas Champions seguidas”, señaló.