Bale se suma a la causa blanca

El galés, que pasó de estar en el mercado al once titular, fue clave en el triunfo del Madrid en Balaídos junto a Courtois y la vieja guardia

Bale controla un balón en el partido ante el Celta jugado en Balaídos. / EFE

El Real Madrid enterró sus dudas de pretemporada con un triunfo en Balaídos con reivindicación de Gareth Bale, el papel salvador de Thibaut Courtois, la vieja guardia dando la cara en un once sin fichajes y Zinedine Zidane priorizando el bien del equipo a sus deseos personales.

Las claves del buen estreno liguero del Real Madrid son:

La redención de Bale

Terminó la pasada temporada sintiendo la opinión en contra de su afición en el momento que debió ejercer liderazgo sin Cristiano Ronaldo. Inició la pretemporada invitado a marcharse, escuchando hasta a su entrenador pidiendo su salida inmediata. Sin minutos ni continuidad en la preparación.

La falta de una oferta interesante para el club y las circunstancias deportivas, como las lesiones de Marco Asensio y Eden Hazard, cambiaron de golpe su situación y fue titular cuando menos se le esperaba. Respondió hablando sobre el campo, exhibiendo sus virtudes. Mostrando el compromiso que le faltó en momentos clave del pasado, con velocidad, generando desequilibrio en el rival, asistiendo para abrir el marcador y siendo clave en el triunfo.

Su mensaje a Zidane fue claro. En el momento que ha visto que su carrera podía entrar en un segundo plano en China, reaccionó para quedarse y ser decisivo.

El papel de Courtois

Destaca el portero belga que esta temporada es diferente para él. Más allá de que finalmente se quedase Keylor Navas y sea distinto tener al costarricense de competencia que a un joven como Lunin, como era el plan inicial, Thibaut siente la confianza del club y de Zidane.

Es clave haber realizado la pretemporada, a diferencia de su estreno tras lo vivido en el Mundial, y la experiencia ganada en un primer año complejo. Es el elegido para ser titular y que no haya debate. Los entierra con una actuación como la de Balaídos.

Tras no mostrar su verdadero nivel el pasado curso, inicia el nuevo con una parada clave a un testarazo a bocajarro que evitó el empate y varias intervenciones decisivas. Es lo que se espera de un portero que el Real Madrid fichó para tener cubierta su portería muchos años.

Unión del bloque

No tuvo intención de dañar a Denis Suárez pero la entrada de Luka Modric dio con una modificación del reglamento que provocó la cartulina roja directa. Ganaba por la mínima el Real Madrid y en vez de protegerse en su terreno, se hizo fuerte juntando líneas, se adueñó de la posesión, apareció por todas las partes Casemiro con una labor defensiva clave y desató su pegada con dos goles que dejaron noqueado al Celta de Vigo.

Una situación que hace meses habría provocado duda, desató una reacción con personalidad en una nueva temporada en la que la plantilla parte de cero con ganas de borrar lo vivido y generar ilusión.

La vieja guardia

Jugadores señalados por el madridismo el pasado curso, cuya continuidad fue cuestionada, demostraron en Balaídos que alejados de una dinámica negativa tienen mucho por dar al Real Madrid. Marcelo, Toni Kroos, Bale, Lucas Vázquez…. futbolistas que lo ganaron todo y su hambre parecía colmada, mostraron que tienen orgullo respondiendo a la confianza de Zidane.

De la revolución prometida se pasó a la continuidad de la vieja guardia con un equipo titular sin un solo fichaje. Hubo mayor implicación defensiva y compromiso en un partido oficial respecto a la imagen dejada en pretemporada.

El sistema de Zidane

Después de buscar protección y encontrar equilibrio apostando en sus dos últimos amistosos de pretemporada por un novedoso sistema en el Real Madrid con tres centrales de inicio, el técnico francés regresó a sus orígenes y apostó por el 4-3-3.

Y eso que las bajas le dejaban la oportunidad de presentar su nueva formación, reforzada por las virtudes de Odriozola en el lateral, con mayores prestaciones ofensivas como carrilero que el sancionado Carvajal.

Zidane elevó el bien del equipo a su gusto personal. Alineó a Bale y convocó a James, jugadores que no quería y de los que el club desea su continuidad. Encontró la respuesta esperada de todos los jugadores que saltaron al césped de Balaídos para firmar un buen inicio de curso.