José Luis Segovia no es amigo de crear polémicas. El que fuera entrenador del CD La Granja hasta la decimonovena jornada de liga, en la que el equipo perdió en el campo del Almazán y el club decidió cambiar de cuerpo técnico, conoce bien los entresijos del fútbol, y la provisionalidad que lleva inherente el cargo de entrenador, sobre todo cuando llegan las malas rachas.

Por ello, cuando al entrenador se le pregunta si se sentía cuestionado en el cargo antes de su destitución, lo tiene claro: “Siempre que entras en una dinámica negativa de resultados piensas que tu cargo empieza a tambalearse. Yo lo sentía así desde el partido que jugamos en el Adolfo Suárez frente al Real Ávila. Además, cuando empiezas a ver al mismo entrenador en varios de tus partidos, entiendes que salvo que haya un cambio muy drástico, tu puesto dejará de serlo en un corto espacio de tiempo”.

A la hora de afrontar una destitución, es tan importante el fondo como las formas, y por ese lado se cometieron errores que el CD La Granja ya ha asumido y pedido disculpas por ellos, y en los que Segovia tampoco quiere incidir, “porque lo hecho, hecho está. Ya la semana previa al partido frente al Almazán, el nombre del nuevo entrenador se filtró por todos los lados, y eso es algo que evidentemente no te gusta. Pero el fútbol se mueve de esta manera, y hay que entenderlo”.

GRANDES DIFERENCIAS

Las cinco derrotas consecutivas, frente a Júpiter Leonés, Ávila, Arandina, Astorga y Almazán, fueron la sentencia para el cuerpo técnico, “pese a que los rivales contra los que jugamos eran de los más fuertes de la competición”, señala Segovia, que aporta un dato, “de las diez derrotas que hemos tenido en la primera vuelta, ocho se produjeron ante los diez mejores clasificados”. Y es que el nivel en el grupo octavo ha subido mucho, “y sólo tienes que ver al Tordesillas, por poner un ejemplo, que con la misma plantilla en la pasada campaña peleaba por el play off, y en ésta se encuentra en el centro de la tabla”.

Pero no cabe duda que el hecho de no ganar en El Hospital también ha lastrado mucho al equipo, “pese a que muchos de nuestros partidos como locales los jugamos ante esos equipos fuertes. Pero es cierto que en casa teníamos que haber sumado más puntos, y es posible que haya habido encuentros en los que el equipo ha podido dar más. En otros, sinceramente, no tuvimos la suerte de cara, y en estos últimos encuentros sufrimos varias bajas, y pese a todo competimos”.

LOS ARRASTRES, AL FINAL

Ahora bien, el CD La Granja no ha estado en posiciones de descenso a Regional “en ningún momento”, afirma el entrenador, que no está de acuerdo con el hecho de que haya que sumar los arrastres de Segunda B, “porque si incluimos esos posibles arrastres, tenemos que incluir también los posibles ascensos. ¿O es que a la Segoviana le vas a decir ahora que no va a ascender a Segunda B? Los arrastres se ven al final, no a mitad de temporada”.

José Segovia no ha cambiado de pensamiento con el paso de las jornadas, y es de la opinión de que el CD La Granja tiene plantilla para salvarse, “y ojalá lo consiga. Este plantel de jugadores lo confeccionó el cuerpo técnico que se ha ido ahora, en un trabajo que llevamos haciendo desde el mes de mayo”. A esta plantilla se le suma ahora Sergio Alcubilla, con el que ya se contaba desde el inicio de la liga, “porque hizo la pretemporada con nosotros, y ya sabíamos que en cuanto regresara de Estados Unidos iba a volver con nosotros. Es más, ya entrenó con el equipo en la última semana en la que yo estuve al frente”.

Llega ahora un período de descanso ‘forzoso’ para el técnico, que afirma sentirse “agotado psicológicamente” después de unas semanas complicadas “en las que he tenido que escuchar muchas cosas. Pero no he querido entrar en ninguna guerra, y es más, doy por bien empleada mi destitución, si con ella se consigue que el CD La Granja se salve”.