Con los últimos días de la primavera, el Desafío de los Porteros aparece como la actividad con la que prácticamente se cierra la temporada en lo que al fútbol sala se refiere. Con el buen ambiente habitual, más la también habitual paliza de los organizadores, la competición se fue desarrollando por categorías, con el fin de que los partidos fueran lo más igualados posibles.
Abrieron el fuego los más jóvenes, con la victoria de José Blanco y el segundo puesto de Marco Vázquez en la categoría prebenjamín, el primer puesto de Aitor Blanco y el segundo de Óscar Sancho en benjamines, y el triunfo de Álvaro Pinillos y el subcampeonato para Hugo García en alevines.
Ya por la tarde, Alberto Gutiérrez se proclamó campeón infantil, con Rodrigo Ibañes como segundo. Los cadetes terminaron con el primer puesto de Héctor Criado y el segundo puesto para Edu Martín, y los juveniles, partidazo incluido de dos porterazos, con la victoria de Adri Martín sobre Álvaro Carrión.
En la categoría senior masculina, el ganador de la final fue Guillermo Postigo, que superó en la final a Borja Caballero. Este año no hubo final femenina, porque la mayoría de las competidoras se encontraban disputando la Copa de la Reina, pero ya está prevista que, en la duodécima edición del Desafío de Porteros, las jugadoras vuelvan a tomar parte en el torneo que da el pistoletazo de salida al verano.