Congelados de cara al gol

El Club Deportivo La Granja volvió a carecer de acierto ofensivo y cayó derrotado ante el Beroil Bupolsa.

En una típica tarde preinvernal en el campo de El Hospital en la que la nieve y el frío estuvieron presentes, el Club Deportivo La Granja cayó derrotado por 0-2 ante un Beroil Bupolsa que logró sus dos goles tras un error en defensa del rival y un contragolpe en el minuto 94, mientras que los granjeños volvieron a estar desacertados en los últimos metros, a pesar de que tuvieron buenas opciones.

Los locales comenzaron muy bien, con criterio a la hora de tocar el balón y combinar, a pesar del mal estado del terreno de juego, castigado por las últimas lluvias. De esta manera, la posesión durante los primeros minutos correspondió a los de casa, mientras que el peligro burgalés residía en los balones enviados a la espalda de la defensa.

Y es que la rapidez y contundencia de los hombres de arriba del Beroil Bupolsa se hacía notar en los momentos en los que tenían el balón en su poder. Así, el control del encuentro se repartió llegado el minuto 10, si bien ahora los visitantes tenían algo más de peso.

Por ello, era esencial que los granjeños mantuvieran la pelota el mayor tiempo posible, evitando las pérdidas en el centro del campo.

El primer susto de la tarde ocurrió en el minuto 13, cuando el portero local Truji no acertó a despejar un balón que golpeó mordido, pero ante el que la defensa estuvo al quite para mandarlo lejos del delantero del Beroil Bupolsa.

A partir de entonces el juego se congeló y no tuvo dueño, viéndose jugadas de uno a otro lado del campo. Los visitantes tuvieron un par de acercamientos por medio de acciones a balón parado, pero Truji estuvo muy atento a la hora de despejar con los puños. Por su parte, en la otra portería, Álex todavía no tuvo la oportunidad de actuar.

Hasta la media hora no se vio el primer saque de esquina. Fue a favor de La Granja, aunque sin ningún peligro de gol. Los locales estaban bien situados, pero les faltaba profundidad más allá del centro del campo.

Así, la fortuna que le faltó a los granjeños, le correspondió a los burgaleses cuando aprovecharon un despeje fallido dentro del área para, con un disparo a la escuadra de Gallo —que tuvo tiempo de sobra para acomodarse el balón y chutar lejos del alcance de Truji—, lograr el 0-1 en el minuto 36.

Este gol dejó muy tocados a los de casa, que pasaron del orden al desorden en un abrir y cerrar de ojos, viéndose los visitantes espoleados por esta situación. Cuando se calmó la cosa, llegó el primer tiro de La Granja entre los tres palos, por medio de un contragolpe culminado con un disparo de Mario desde la izquierda, que fue atajado por el portero. Con el 0-1 se llegó al descanso.

En la reanudación del encuentro empezó a nevar cada vez con más fuerza.

Los primeros ataques fueron para el Beroil Bupolsa, que salió más entonado que el rival, si bien los granjeños no tardaron en reponerse y empezaron a disponer de oportunidades, con los disparos de Víctor Pérez y Domingo y, más adelante, de Javi Marcos.

De todas maneras, la ocasión más clara de los primeros minutos fue para los visitantes, por medio de un remate de cabeza de Abad a media altura, que fue despejado a corner por Truji.

Los de casa estaban ofreciendo una mejor imagen en ataque que durante la primera parte, echándose hacia arriba y acercándose, cada vez con más peligro, al área contraria.

Un peligro que no perdió el Beroil Bupolsa, ya que tuvo una clarísima oportunidad con el remate de Abad, solo dentro del área, pero que se pensó demasiado cómo colocar el balón y lo cruzó fuera.

En el minuto 68 los burgaleses se quedaron con un jugador menos tras ver Zamora su segunda tarjeta amarilla. Poco después, de nuevo Abad iba a tener una ocasión inmejorable, en carrera solo ante Truji, pero se le escapó el balón en los últimos metros de la jugada.

Por su parte, La Granja buscaba con ahínco el tanto del empate, volcándose y dejándose la piel en cada ataque —destacando las ocasiones de Juanlu y Santi Marina— pero sin éxito de cara a puerta.

Lo que sí llegó fue el definitivo 0-2, en la última jugada del partido, con un contragolpe culminado por Cerezo, que elevó el balón por encima de un Truji que se había sumado al ataque.