Tres caídas en San Marcos

La cofradía titular del Santo Cristo de San Marcos organiza mañana por primera vez una procesión por el barrio ribereño que conmemorará el episodio de la Pasión de Jesucristo

E l barrio de San Marcos será mañana la Jerusalén del año 33. El Santo Cristo de San Marcos, un crucificado de la Escuela Castellana fechado en la primera mitad del siglo XVII, será protagonista de una nueva procesión por la alameda que enriquece este año el programa de la de Segovia. Se trata de la Procesión de las Tres Caídas, organizada por la cofradía titular, con sede en este barrio ribereño.

El presidente de la cofradía, Prudencio Zorzo, explica que es la materialización de una idea labrada en los últimos años y que por fin puede hacerse realidad. Informa también de que la procesión comenzará después de una misa fijada para las 19 horas en iglesia de San Marcos. A su término, en torno a las 19.45 horas, comenzará el desfile con un corto recorrido por la alameda, partiendo del templo parroquial, junto al cual se hará la primera parada, conmemorando la primera caída por medio de la oración. La otras dos caídas tendrán como escenario el camino situado frente al convento de los Padres Carmelitas y el interior del Santuario de Nuestra Señora de la Fuencisla.

Zorzo invita a los cofrades a participar con la túnica morada que identifica a esta cofradía y, preferentemente, sin el capuchón de color granate oscuro. En cualquier caso, también hace un llamamiento al resto de segovianos “porque pueden acompañarnos dentro de la procesión o como espectadores”.

La banda de dulzaina y tamboril de la cofradía tendrá también ocasión de lucirse en esta nueva procesión y, de hecho, según informó el presidente, “ha estado ensayando para que todo salga bien”.

La Cofradía del Santo Cristo de San Marcos inició su andadura en la Semana Santa de Segovia en el año 1966. La talla, restaurada en 2002 en el taller segoviano de José Luis Silveira, es una de las imágenes religiosas más hermosas de la ciudad. De madera policromada y de escultor anónimo, fue una de las piezas destacadas de la exposición que la fundación Las Edades del Hombre organizó en 2003 en la Catedral segoviana.

Antes de que el Cristo de San Marcos hiciera aparición en las procesiones de Semana Santa en los años cincuenta del siglo pasado por iniciativa de las Congregaciones Marianas, este ‘Cristo de la Buena Muerte', tal y como era conocido hasta entonces, había salido ocasionalmente en procesión por el barrio ribereño de San Marcos para la celebración de rogativas.

La piedad popular hacia las Tres Caídas de Jesús en su recorrido con la cruz por Jerusalén, camino del monte Calvario, procede de una devoción medieval y fue impulsada por el dominico Enrique Susón (1295-1366), quien hizo una consideración sobre la Pasión, antecedente del Via Crucis. En la antigüedad hubo también una importante devoción a las Siete Caídas, que incluía la del Huerto de los Olivos, pero su uso se ha perdido en la actualidad.

En el Via Crucis las tres caídas son recordadas en las estaciones tercera: ‘Jesús cae, por primera vez, bajo el peso de la cruz”, séptima: ‘Segunda caída en el camino de la cruz' y novena: ‘Jesús cae por tercera vez”.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX la beata visionaria alemana Ana Catalina Emmerick las describió con mucho detalle en la Dolorosa Pasión de Jesús, recogida por el escritor romántico Clemens María Brentano. Más recientemente, el actor Mel Gibson, católico tradicionalista, admitió que las visiones de Emmerick fueron una de sus fuentes para la realización de su película ‘La pasión de Cristo'. El relato sobre las caídas no aparece ni en los evangelios canónicos ni en los apócrifos.