Serunión asegura que la tuerca no pertenece a sus equipos industriales

La empresa de alimentación explica, en referencia a los purés con ‘mal sabor’, que un análisis microbiológico, organoléptico y de PH confirma que erán “aptos para el consumo”.

La Junta anunció el pasado viernes día 15 el cese de la prestación del servicio de comedor escolar de un lote a la UTE Serunión, SA-Grupo Lince Asprona, S.L.U., debido al incidente alimentario —aparición de una tuerca metálica en un plato de comida— acaecido el jueves 14, en un comedor escolar de Segovia. Ese mismo día, el puré que se servía en otros centros fue retirado por su ‘mal sabor’.

Y ayer, Serunión salió al paso de estas acusaciones a través de un comunicado público en el que aseguraba, en primer lugar, que “ninguno de los hechos acaecidos ha revestido riesgo alguno para la salud”. En referencia a los purés, explicó que dispone de “análisis a nivel microbiológico, organoléptico y de pH realizados por un laboratorio externo e independiente, que afirma que estos no contenían ningún microorganismo que hubiera contaminado el alimento, siendo perfectamente aptos para su consumo”.

Asimismo, en cuanto a la tuerca hallada en un plato en un colegio de Segovia, Serunión quiso remarcar “con contundencia”, como ya ha hecho durante toda la semana, que tiene “un certificado emitido por una empresa externa especializada que demuestra que, dadas las características de la tuerca, esta no procede de ningún equipo industrial de Serunión y, por tanto, tampoco de su cocina central”.

Además, la empresa explicó en su comunicado que “las incidencias en el ámbito de la alimentación de las personas son un asunto altamente sensible que a menudo producen repercusiones muy destacadas, aun sin revestir peligro alguno para la salud” y mandó “un mensaje de tranquilidad a las familias”, a las que informó de que “seguimos ofreciendo nuestros servicios con normalidad y manteniendo los estándares de calidad y seguridad alimentaria habituales, amparados por nuestra experiencia, así como por las garantías y certificaciones de calidad: ISO 9001, UNE-EN-ISO 14001, AENOR, ISO 22000:2005”.

Debido a esta situación, los sindicatos llevan varios días reivindicando que se recuperen las cocinas propias en los comedores escolares de la provincia. Así, ayer CSI-F instó a la Junta de Castilla y León a que “ponga todos los recursos de control y de inspección que tiene, para vigilar de manera exhaustiva el servicio externalizado de comida en los comedores escolares, y garantizar la calidad de los alimentos que se sirven a los escolares con el sistema de línea fría, para que no se repitan incidentes como los producidos días atrás en Segovia y Palencia, además de los anteriores de León” y la responsable de Enseñanza de CSI-F de Castilla y León, Isabel Madruga, reclamó, una vez más, la recuperación de los comedores escolares con personal propio, ya que “estas alturas, ya nadie duda de que la calidad de los alimentos cocinados en los propios comedores escolares es mucho mejor, frente a la comida que lleva congelada dos semanas, que además tiene más peligros sanitarios”.

En el mismo sentido, La Federación de Enseñanza de CCOO en Castilla y León ha elaborado un decálogo de propuestas en materia de Educación para los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones, entre las que figura la recuperación de la gestión pública del servicio de comedores escolares en la Comunidad.

Esta última reivindicación, junto con el resto, “la ha vuelto refrendar el sindicato tras los últimos episodios ocurridos en colegios de Segovia y Palencia con los menús servidos por Serunión” y que César Arenas, responsable de Política Educativa —según recogía Europa Press—, enmarca en la “pérdida de calidad” sufrida por el servicio desde su privatización.