Idéntico es el número de denuncias presentadas en los juzgados segovianos durante el primer trimestre de este año por maltrato a mujeres —47— que el del mismo periodo de 2014, según los datos que maneja el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género que coordina el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Esta cifra indica que la provincia mantiene uno de los ratios de denuncias más bajos de todo el Estado —tres por cada 10.000 habitantes o seis por cada 10.000 mujeres residentes en Segovia—, únicamente por encima de los que registran Teruel, Palencia, Salamanca y Guipuzcoa.
Todas las renuncias recibidas entre enero y marzo procedían de atestados judiciales, en 36 de los casos con denuncia de la víctima y en los once restantes por intervención directa de los agentes policiales. Hay que señalar, además, que dos de las víctimas se han acogido a la dispensa de la obligación de declarar como testigo. El Gabinete de Comunicación del CGPJ ha puntualizado que desde este año los informes de este observatorio no incluyen el dato de renuncias a continuar con el procedimiento judicial. En su lugar, aparece este otro: “Casos en los que la víctima se acoge a la dispensa a la obligación de declarar”. Eso se debe a que en los procedimientos de violencia de género la Fiscalía actúa de oficio, por lo que la renuncia de la víctima no tiene incidencia en todos los casos.
La misma fuente señala que 22 denuncias fueron sobreseídas provisionalmente. Del resto, el 35% fueron elevadas al órgano judicial competente y el 1,4% se resolvió con sentencia condenatoria. Más de un 30% de las denuncias concluyeron con otro tipo de medidas.
Precisamente, en el primer trimestre se incoaron 14 órdenes de protección a mujeres residentes en la provincia por casos de violencia de género. Once fueron adoptadas y tres denegadas. Todas ellas fueron solicitadas a instancia de las víctimas, que eran ocho de nacionalidad extranjera y seis españolas, en todos los casos mayores de edad. En el mismo periodo del año pasado las órdenes de protección incoadas fueron 17 pero sólo se adoptaron en once casos.
En cuanto a otras medidas de protección de las víctimas, en el pasado trimestre los jueces privaron de libertad a tres de los agresores, a 19 les obligaron a salir del domicilio que compartían con la víctima, hubo dos órdenes de alejamiento, 24 prohibiciones de ponerse en contacto o comunicar con la compañera agredida, cuatro prohibiciones de regresar al lugar donde se cometió el delito, una suspensión de tenencia y/o uso de armas y otras cinco medidas penales, además de 15 atribuciones de la vivienda común a la mujer denunciante.
En cuanto a la relación de los agresores con las víctimas, en la provincia de Segovia destacan muy por encima del resto los novios de las mujeres o los que mantenían o habían mantenido en el pasado relaciones afectivas con ellas. En tres casos se trataba del cónyuge y en uno del ex-cónyuge.
Durante el primer trimestre de este año, el Juzgado de lo Penal de Segovia recibió 17 casos de violencia de género. En ese periodo resolvió 24 pero quedaban pendientes de resolver otros 66. De los 24 varones juzgados, fueron condenados la mitad y en ocho casos en un acto de conformidad.
