El equipo de Gobierno ha desestimado las dos alegaciones presentadas a las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Segovia para 2018, la de Asetra (Agrupación Segoviana de Empresarios de Transporte), en relación con la nueva tasa que se aplicará a las operadoras de la estación de autobuses, y la de la Federación de Asociaciones de Vecinos, sobre la tasa de agua.

Sobre la primera, el portavoz socialista, Alfonso Reguera, ha explicado que la agrupación sectorial, a la que pertenecen la mayor parte de las empresas que operan en la estación segoviana, ha alegado una serie de cuestiones con la finalidad “de que se reduzca la tasa a aplicar”, según el concejal, para lo cual sus alegaciones van en la línea de reducir los gastos de explotación.

En este sentido, consideran “que va a haber una exceso de personal, que la tasa es elevada, que las amortizaciones se hacen en poco tiempo…”, según Reguera, quien puntualiza que la tasa que ha elaborado el Gobierno socialista “es una tasa intermedia en Castilla y León, prácticamente igual que la de Ávila, en este momento aprobada y en vigor”.

El edil justifica el rechazo a la alegación presentada pro Asetra entre otras cuestiones en que le corresponde al Ayuntamiento, como propietario de la estación, hacer el cálculo para la estabilidad económica de la explotación de la misma. En cualquier caso, añade que si una vez en marcha “hubiera que hacer alguna modificación, se repercutirá al alza o a la baja”.

Sobre el periodo de amortización, mientras el Ayuntamiento lo ha fijado en veinte años, Asetra propone cien, algo completamente “inapropiado”, según Reguera que recalca que “es mucho más de lo que van a estar en funcionamiento las instalaciones sin tenerlas que reformar”.

En cuanto a la alegación sobre la tasa del agua, el portavoz socialista en la corporación mantiene que es muy similar a la que ya presentó el año pasado el mismo colectivo, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Segovia.

En este caso, la desestimación se basa en que la posición de los vecinos “parte de un error fundamental”, ya que alegan que hay un superávit en el servicio del ciclo integral del agua del municipio y eso se debe, según el concejal de Hacienda, en que “solo toman como referencia lo que aparece en los presupuestos, pero no incluye el personal, ni amortizaciones u otras cuestiones”.

Aprobación inicial

Como se recordará, las ordenanzas fiscales de 2018 fueron aprobadas inicialmente por el pleno en la sesión ordinaria del mes de septiembre, y en esa ocasión el Grupo Socialista en el Gobierno municipal contó con el apoyo del de UPyD Centrados en Segovia y la abstención del resto de la oposición.

Cuatro fueron las mesas informativas previas que mantuvieron todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, en las que se discutieron, aclararon e incluso se admitieron algunas propuestas de la oposición.

En esta última, sin embargo, la opinión generalizada es que son “continuistas” respecto a las de 2017 mientras el equipo de Gobierno mantiene que se ha producido una rebaja de la presión fiscal a los residentes en el municipio, por ejemplo en el caso de la tasa del agua.