Con menos de un año de vida, Cristina, Isabel y Lucía pueden presumir de tener la protección de la Virgen de la Fuencisla, ante cuya imagen fueron ayer presentadas por sus madres en la misa solemne celebrada ayer en el santuario de la patrona de Segovia con la que el templo mariano inició 2013. La Real Cofradía de Nuestra Señora de La Fuencisla y la Junta Rectora del santuario quieren con esta celebración que se lleva a cabo desde hace un par de años significar la festividad de María, Madre de Dios, destacando el papel fundamental que la Virgen tiene en la historia de la evangelización como madre del Salvador. Precisamente este fue el «leit motiv» de la homilía prounciada ayer por el obispo de Segovia, Ángel Rubio Castro, que un año más presidió esta celebración, que concelebró con el rector del santuario Serafín Merino, en la que recordó y significó la importancia de esta festividad.
En su homilía, el prelado segoviano aseguró que la fiesta de la «octava de Navidad» es «vivir la Navidad en otro tono, en este caso en tono mayor de alegría cuando se anuncia el nombre del recién nacido que viene al mundo para salvarnos a todos». Asimismo, señaló que Dios «tiene su cara y sonríe en la de Jesús Salvador, pero es María quien nos ofrece la sonrisa de Dios, porque es ella quien le trae al mundo».
El obispo reflexionó sobre la advocación de la virgen como «Reina de la Paz», y aseguró que en este tiempo «debemos pedirle que nos conceda vivir con la paz de Jesucristo y ser instrumentos de paz; vivir haciendo las paces siendo conscientes de que Cristo es nuestra paz». En este sentido, indicó que la vida del cristiano «puede ser un cirio que arde y se desgasta irradiando luz o un cigarrillo que se consume sin llama y dando humo y ceniza, y de nosotros depende ser luz o ser humo insustancial».
Además, señaló que en Navidad «el gran regalo que recibimos los cristianos es Cristo, por encima de cualquier otra consideración material, porque esta sociedad tiende a olvidar sus raíces cristianas».
Tras concluir la celebración, las madres de las niñas que aceptaron la invitación del santuario a participar en esta jornada se dirigieron hasta el presbiterio del templo para recibir la bendición del obispo y hacer la presentación ante la virgen de La Fuencisla, y posaron junto al prelado al lado de los simpáticos adornos navideños que engalanan estos días el templo. Los niños recibieron como obsequio un pequeño muñequito de fieltro que simboliza un angel, así como una estampa con la imagen de la Virgen de la Fuencisla en recuerdo de esta jornada.
Posteriormente, la coral segoviana «Voces de Castilla» -que se encargó de la participación musical de la Eucaristía- ofreció al público un concierto de villancicos populares que fue muy aplaudida por el público.
