Una abrumadora mayoría de los ciudadanos, el 93,93 por ciento, afirma que Segovia está bien comunicada con Madrid y Valladolid a través de vías de alta capacidad, de acuerdo con la encuesta realizada por Segovia Opina para EL ADELANTADO DE SEGOVIA, que muestra que tres de cada cuatro ciudadanos aseguran utilizarlas normalmente en sus desplazamientos a esas ciudades.
Históricamente las comunicaciones han sido el punto de partida desde el cual consolidar el desarrollo económico y poblacional de las regiones. Si nos referimos exclusivamente al transporte por carretera, los segovianos, a tenor de los resultados observados, se consideran unos privilegiados respecto a las comunicaciones con la capital de España y la de la Comunidad. De hecho, el sondeo revela que nueve de cada diez ciudadanos se consideran satisfechos analizando tres variables: seguridad, comodidad y tiempo empleado en realizar el trayecto.
La autovía de Pinares A-601, que une Segovia con Valladolid, fue la última vía rápida inaugurada en la provincia en septiembre de 2008. En total, son 103 kilómetros de carretera que conectan ambas capitales en aproximadamente una hora por carretera y han generado un nuevo corredor dentro de la península, de Madrid con el Norte.
La autovía de Pinares canaliza uno de los tráficos más importantes de Castilla y León, con una media de 8.000 vehículos diarios, recorta en veinte minutos el tiempo de recorrido entre Segovia y Valladolid, y es una clara alternativa para conectar Madrid con los ejes Valladolid-León y Valladolid-Palencia-Santander.
También existen otras alternativas de comunicación con Valladolid, como la CL-605 (Segovia-Arévalo), conectando después con la N-601 (Madrid-Valladolid), o bien continuar para acceder a la autopista de La Coruña, que enlaza con Tordesillas, y llega a la capital pucelana.
autopista A-61 Por otro lado, el 7 de abril de 2003 entró en funcionamiento la autopista A-61. Desde entonces, Segovia y San Rafael se encuentran unidas por una vía rápida, de 27 kilómetros de longitud, y en la que la constructora invirtió un total de 90 millones de euros, 30 más de los previstos en un principio. Las dificultades técnicas registradas durante la construcción de la vía rápida ocasionaron que su coste se incrementara en un 50 por ciento. Con esta nueva vía, Segovia rompió su aislamiento al quedar incorporada a la red transeuropea de vía de alta capacidad.
En su día fue considerado como uno de los proyectos más importantes y significativos, como elemento vertebrador para el desarrollo de la Comunidad de Castilla y León y sun integración en Europa. Los segovianos cuentan asimismo con otras vías para llegar hasta Madrid si no quieren utilizar la A-61. Pueden optar por circular por la CL-601, en dirección a La Granja y subir el puerto de Navacerrada, o bien coger la N-603 (Segovia -San Rafael), y cruzando el núcleo de San Rafael, conectar con la N-VI (Madrid-La Coruña), y ascender el puerto de Guadarrama.
Casi la mitad de los ciudadanos apuesta por la autopista para ir a Madrid
La encuesta realizada por Segovia Opina para EL ADELANTADO refleja que el 46,33 por ciento de los segovianos afirma utilizar siempre la vía de peaje directo hacia Madrid, en referencia exclusivamente a trayectos entre Segovia y Madrid. Un 31,31 por ciento de la población condiciona su elección, dependiendo de las condiciones climatológicas, mientras que un 15,65 por ciento elige entre las distintas alternativas en función del tiempo disponible.
La puesta en marcha de la autovía de Pinares (A-601) entre Valladolid y Segovia sirvió para impulsar el uso de la autopista AP-61 (Segovia-San Rafael) el año pasado. Y lo mismo ocurrió con la AP-51 (Ávila-Villacastín), que enlaza con la autovía A-50, entre Salamanca y Ávila. Así lo explicó en diciembre de 2009 el director adjunto de Abertis Autopistas España, José Antonio López Casas, en su balance de la actividad del grupo empresarial.
Esta evolución positiva del uso de las autopistas contrasta con la reducción generalizada en las carreteras a causa de la crisis. De hecho, el volumen de tráfico por la principal autopista del noroeste, la AP-6 (Villalba-Adanero), descendió por segundo año consecutivo más de un cinco por ciento, aunque la tendencia a la baja fue menos acusada que en el conjunto de las carreteras de la red nacional.
Lo positivo para la empresa fue el incremento en la AP-51 y AP-61 gracias a la puesta en marcha de las otras vías rápidas como son la finalización de las obras de la autovía entre Ávila y Salamanca, y la entrada en servicio de la autovía de Pinares (A-601) entre Valladolid y Segovia. “Son vías alternativas que contribuyen al uso del resto de las vías rápidas”, dijo López.
Segovia demanda más kilómetros de autovía
Los segovianos demandan más kilómetros de autovía en la provincia. Así, preguntados sobre la necesidad de desdoblar algún tramo, la elección mayoritaria se decanta por la CL-601, entre Segovia y La Granja, carretera con una gran densidad de tráfico y llena de rotondas que incrementan el tiempo empleado en cubrir dicho trayecto.
Un 12,14 por ciento de los ciudadanos considera prioritario el desdoblamiento de la N-110 entre Segovia y el cruce con la A-1, y un 6,39 por ciento cree que también es fundamental el de la N-110, entre Segovia y Torrecaballeros.
