En 2011 se estableció en España el 12 de abril como el Día Nacional de Atención Primaria, con el objetivo de ser el eje fundamental del Sistema Nacional de Salud, capaz de mejorar la eficiencia del mismo así como garantizar su sostenibilidad.
Este año, al coincidir la fecha en domingo, el Colegio de Médicos y las organizaciones profesionales y sindicales trasladarán la celebración al lunes 13, día en el que realizarán varias actividades con el objetivo de reivindicar el trabajo de los médicos de Atención Primaria y de “devolverles la ilusión” tras las situaciones de duro trabajo vividas durante los últimos años debido a la crisis y los recortes en el sector, según explicó ayer el presidente del Colegio de Médicos de Segovia, Enrique Guilabert Pérez, que los han llevado a “una situación de desánimo”.
Así, se ha convocado una concentración a las 13.30 horas el lunes a las puertas del centro de salud de Santo Tomás, donde todos los profesionales y ciudadanos que lo deseen pueden participar en esta muestra de apoyo a los profesionales del servicio de Atención Primaria. Además, se han elaborado unas chapas con el lema ‘Todos juntos por la Atención Primaria. MEdeDICO A las Personas’ que serán repartidas entre los profesionales.
También se ha elaborado un decálogo, consensuado con todas las organizaciones y sindicatos, en el que se recogen las medidas necesarias para que los médicos de Atención Primaria puedan realizar su trabajo con todas las garantías, tanto para ellos como para los pacientes que cada día acuden a los centros de salud.
El decálogo explica que “la Atención Primaria es el eje del sistema sanitario y así debe ser reconocida a todos los efectos: incremento presupuestario, dotación adecuada de recursos humanos, aumento de la capacidad de realización de pruebas diagnósticas..:”. Y es que, explicó Guilabert, hay médicos que tienen mucha carga que podrían repartirse con otros compañeros; y hay herramientas caducas, como el sistema informático, que se ha quedado obsoleto, lo que hace que se pierda mucho tiempo, así como la excesiva burocracia que tienen que cumplir.
También recoge el decálogo la necesidad de que la Atención Primaria lidere “la gestión de los procesos del enfermo crónico dentro del sistema sanitario y social”, así como que los médicos de familia y los pediatras sean los que encabecen “la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios”.
Piden, asimismo, “tener un acceso al catálogo completo de pruebas complementarias según indicación razonada y criterios de eficiencia clínica”, así como “tener un entorno profesional y laboral atractivo: estabilidad, incentivación basada en criterios profesionales, reconocimiento de la penosidad, etcétera”.
Para conseguir una atención a los enfermos que sea satisfactoria y eficiente, consideran que “las agendas deben adecuarse a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente”. A esto añade el decálogo que “la gestión de la incapacidad temporal debe tener un diseño basado en criterios clínicos, evitando la multipicación de informes que requiere la nueva regulación” y que “la receta electrónica debe extenderse a todos los niveles asistenciales y a todo el Sistema Nacional de Salud”.
Respecto a la formación de los profesionales, los médicos consideran que “la formación en Atención Primaria debe empezar en la universidad, con la creación de un área de competencias en Medicina de Familia y la definición de competencias específicas de Pediatría de Atención Primaria”. Asimismo, piden que se facilite el acceso de los profesionales a las actividades formativas y se promueva la investigación “teniendo en cuenta las características propias de dicho nivel asistencial”.
Pero, sobre todo, esperan que este decálogo sea estudiado por las instituciones competentes y se empiecen a poner en marcha las medidas necesarias para mejorar la labor de los médicos de Atención Primaria, porque “políticos y gerentes siempre dicen que la Atención Primaria es el eje del sistema sanitario y sí que es verdad que nos felicitan por nuestro trabajo. Pero nosotros no estamos satisfechos, porque hay un deterioro continuo, sobre todo para los pacientes, por eso es el momento de que nos escuchen y estudien este decáloco”, recalcó Guilabert Pérez.
