Las dudas sobre la financiación marcan el inicio de la nueva Fundación de la Caja

Una comisión gestora designada por la Junta nombrará a los patronos para aprobar los estatutos que rijan la nueva institución. Los integrantes del futuro Patronato serán representantes de la administración autonómica, entidades de interés social y empresas.

La incógnita sobre la forma en que se financiará la Fundación especial —que desde hoy es la Obra Social de Caja Segovia— marcará el inicio de esta nueva institución.

A efectos legales desde hoy, 28 de noviembre, Caja Segovia ha desaparecido como entidad. Su negocio fue asumido por Bankia. Sólo quedó la Obra Social, cuya financiación procedía de los resultados económicos del negocio bancario. Pero ayer se cerró la última página de un libro de 135 años. Se ha transformado en fundación que deberá nutrirse de los beneficios que obtenga la parte proporcional de Segovia en Bankia.

Sin embargo, en mayo pasado se conoció que Bankia era intervenida por el Estado por su fuerte exposición al sector inmobiliario y que los beneficios inmediatos serían nulos. Por si fuera poco, en octubre se descubrió que Caja Segovia mantenía una deuda con la Agencia Tributaria por la que se encuentran hipotecados varios inmuebles para asegurar el pago anual de 150.000 euros, cuya aportación está también en el aire.

Ayer, último día de la existencia de la Obra Social de Caja Segovia, ningún responsable de la entidad conocía cómo se administrará la nueva institución creada en virtud de la Ley 9/2012 de Reestructuración y Resolución de Entidades de Crédito, publicada el pasado 15 de noviembre.

Esta normativa ha obligado a todas las entidades integradas en otra bancaria superior, a transformarse en fundaciones, y, de forma simultánea, a disolver los órganos de gobierno que tenían las cajas. De este modo no ha sido necesario celebrar la Asamblea General que tenía que haber cerrado la gestión de la entidad hasta ahora, y así se ha evitado la intervención del presidente saliente, Atilano Soto Rábanos.

Comisiones gestoras

Será la Junta de Castilla y León, que ejerce el protectorado de las fundaciones, la que dictamine cómo se aprueban los estatutos de la nueva institución. Según otras fundaciones de ahorro a las que también les ha afectado esta transformación, se han nombrado unas comisiones gestoras para llevar a cabo el proceso de transformación de las cajas. Estas gestoras, que han quedado nombradas por los órganos de gobierno salientes, serán las que aprueben los estatutos de las nuevas fundaciones y designarán un patronato para la entidad. El patronato nombrará al nuevo presidente de la Fundación, que deberá estar operativa antes de 2013 para poder llevar a cabo las actividades previstas si se quiere asumir la actividad que organizaba hasta ahora la Obra Social de Caja Segovia.

Fuentes próximas al Gobierno regional esperan que sea el Consejo de Gobierno de mañana jueves el que apruebe esas directrices que desbloqueen la situación de punto muerto en que se encuentra ahora mismo la institución segoviana.

Según esas mismas fuentes el Patronato de la nueva fundación incluirá a representantes del Gobierno de Castilla y León, entidades de interés social y personas de reconocido prestigio. Además su sede estará, casi con seguridad, en la actual oficina central de Caja Segovia, en la Avenida Fernández Ladreda.

Cargos honoríficos

Todavía no se conoce el número de personas que integrarán este nuevo órgano a crear, pero se piensa que será una cifra entre diez y veinte personas. Lo que parece claro es que tendrá cargos honoríficos y no dará lugar a retribución alguna. La gestión de dicho Patronato estará supervisada por la Consejería de Presidencia del Gobierno de Castilla y León.

En cuanto a la actividad económica, la transformación que se ha producido ayer no tiene impacto alguno en los clientes, que ya operan con Bankia desde que el pasado verano se produjo la integración total.

Con motivo de esta transformación, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Juan Francisco Mullor, expresó ayer su deseo de que la nueva Fundación “lleve el nombre de Caja Segovia”. Pero sobre todo hizo hincapié en que esté regida por “segovianos que tengan sensibilidad e interés por Segovia”; y que no esté integrado su patronato por “políticos, sindicalistas, ni personas nombradas a dedo por la Junta”. Mullor también insistió en que le parecían “inmorales” las cantidades económicas concedidas a los antiguos directivos estos últimos años “porque la situación del país no permite que se entreguen esas retribuciones”. Por último añadió que su deseo pasa porque se depuren responsabilidades sobre la gestión desarrollada hasta ahora.