Cuando los nuevos equipos de Gobierno municipales están ultimando su organización interna, el fantasma de la inestabilidad política se cierne sobre algunas corporaciones.
En la legislatura que comenzó hace apenas un mes se ha reducido de forma notable el número de ayuntamientos con mayorías absolutas. La entrada de nuevos partidos y la fragmentación de la intención de voto han hecho que en un puñado de localidades se neceiten pactos para lograr un gobierno, o en otros muchos casos, la ausencia de acuerdos ha determinado las nuevas corporaciones.
La debilidad no fue tan acusada hace cuatro años. Entonces se formaron mayorías absolutas en casi 200 localidades de las 209 que tiene la provincia. En esta legislatura hay 17 pueblos donde se gobierna con mayorías relativas. El caso de Segovia capital, donde todos los candidatos se votaron a sí mismos el pasado 13 de junio, no es el más extraño. Resulta además poco probable que fructifique una moción de censura. Es menos descabellado pensar que pueda producirse en la provincia.
La jornada de investidura del pasado 13 de junio resultó más sorpresiva que nunca en varios ayuntamientos.
Uno de los casos más llamativos fue Sepúlveda. La Alcaldía está en manos del PSOE, que tiene dos concejales, pues fue la candidatura menos votada. El actual alcalde, Ramón López Blázquez, logró para su investidura el apoyo de los independientes, evitando así que la lista más votada, la del PP, consiguiera la Alcaldía. Ahora PSOE y PP se han repartido las concejalías delegadas gracias a un pacto, y han quedado fuera del gobierno los concejales independientes que dieron el apoyo al actual alcalde.
El alcalde socialista ha nombrando como tenientes de alcalde a los concejales Raquel Sanz Lobo, y Miguel Angel Alonso Antón, ambos del PP. Además la primera se encargará de Cultura, Turismo y Comunicación; de Juventud, Deportes, Asuntos Sociales y Atención a los Núcleos Agregados se ocupará Sandra Ortiz Antón. Servicios Públicos Urbanos lo llevará María de los Angeles Trapero Navares. De Hacienda y Recursos Humanos se ocupará Miguel Angel Alonso Antón. Todos ellos presentados por el PP. Y por último, la Participación Ciudadana y Relaciones Institucionales será responsabilidad del otro concejal socialista: Bautista Vergara Cortiñas.
Otro caso poco corriente se dio en Espirdo. Allí se pensaba que la Alcaldía continuaría en manos de María Cuesta, que se presentaba por la formación Ciudadanos. De hecho, fue la candidata más votada. Pero ha quedado en la oposición después de que —según ella— PP y PSOE pactaran para arrebatarle a ella el bastón de mando. Los tres concejales populares hicieron pinza contra Ciudadanos para dar al PSOE la Alcaldía, una postura que puede suponer su expulsión del partido, algo que deberá decidir la Dirección del PP provincial.
Críticas
Un caso parecido pudo ocurrir en Marugán. Quien ya fuera alcalde, Santiago Marugán Sánchez, candidato en esta ocasión como independiente, (AEMP, Agrupación de Electores Marugán Pinar), ha quedado en la oposición a pesar de ser el candidato más votado. Él mantiene que PP y PSOE se unieron sin respetar ese principio». «No puedo dejar de criticar esta situación, que ha permitido en Marugán, que el PP y el PSOE hayan unido sus fuerzas para dar la Alcaldía al cabeza de lista socialista», explica. «De estas cacicadas salen matrimonios con hijos muy feos», añade Santiago Marugán, que dice que estarán vigilantes para que no sean los ciudadanos «los que paguen los platos rotos».
Tampoco en Ayllón ha logrado gobernar la candidatura más votada, César Buquerín, del PP. El PSOE y la formación independiente Ayllón Camina llegaron a un acuerdo para que la socialista María Jesús Sanz sea la nueva regidora.
En Coca también se llegó a un pacto que dejó a la fuerza más votada fuera del Equipo de Gobierno. Los dos votos de los ediles socialistas se sumaron a los tres de Villa de Coca para colocar al número 1 de esta formación, Andrés Catalina, en la Alcaldía, en detrimento del PP, que el 24-M resultó ser la fuerza más votada, con cuatro concejales. El equipo municipal ya está formado: el socialista José Luis Pascual es el primer teniente de alcalde, quedando Juan Luis de Benito (Villa de Coca) como segundo. Los dos grupos se han repartido las concejalías «a partes iguales», encargándose de Organización y Personal Juan Luis de Benito, y de Cultura Víctor Cabañero (ambos, de Villa de Coca), mientras que Desarrollo e Industria está en manos de José Luis Pascual, y Urbanismo, de José Luis Sanz (los dos, del PSOE).
En Hontanares de Eresma se hizo con la Alcaldía la segunda fuerza más votada: UPyD. Su candidata, Pilar Sánchez, es la nueva alcaldesa en una corporación con tres partidos: PP, PSOE y UPyD, y tres concejales para cada uno. Los socialistas, encabezados por Guillermo Pascual, dieron su apoyo a UPyD, aunque gobernará en minoría, al no haber pacto de gobernabilidad.
El papel de UPyD fue relevante por su ‘dejar hacer’, y permitir que gobernara la lista más votada en otros dos municipios de la provincia. El resultado fue diferente. Así en Mozoncillo gobierna el PSOE al abstenerse UPyD y empatar a votos en la investidura los candidatos socialista y popular. El caso contrario se dio en Otero de Herreros, donde también lograron representación las tres formaciones políticas. Pero la Alcaldía la tiene el PP por haber sido en este caso el partido con más apoyos.
Todos estos acuerdos se están materializando ahora con la distribución de concejalías y nombramiento de tenientes de alcalde. Ello no supone que la legislatura que ha empezado vaya a resultar estable y no se descarta —ni si quiera con mayorías absolutas— crisis internas. El tiempo lo dirá. Y EL ADELANTADO lo contará.
