Los candidatos a la Alcaldía posan en la Plaza Mayor. / Nerea Llorente

Día de reflexión para los electores y de descanso para los candidatos antes de la cita electoral de mañana domingo. Eso es lo que les espera hoy a los cabezas de lista de los partidos al Ayuntamiento de Segovia, o a casi todos. El candidato del Partido Popular, Pablo Pérez, lejos de la tranquilidad con la que pasarán el día sus rivales en estos comicios municipales, ya liberados de cualquier compromiso electoral, celebrará su boda en la Granja de San Ildefonso –programada mucho antes de ser elegido candidato–.

El resto de candidatos vivirá la jornada de reflexión comiendo en familia, paseando por la ciudad, viajando al pueblo o incluso yendo al cine. Atrás quedan no solo 14 días de campaña electoral para las , amén de varios actos de partido para las autonómicas y europeas; sino casi mes y medio de periodo electoral ininterrumpido en el que muchos de los aspirantes a la Alcaldía han doblado esfuerzos por sus formaciones, participando en los mitines de las pasadas generales.

«Ha sido una campaña intensa, pero limpia y educada», ha destacado el candidato de Centrados, Cosme Aranguren; quien, como casi todos, agradece que termine ya por mucho que hayan disfrutado del contacto con los vecinos. Y es que no ha sido fácil, reconocen, compaginar sus trabajos con los actos de campaña: la alcaldesa Clara Luquero ha vivido estos días a caballo entre su agenda institucional y su agenda de partido; la candidata de VOX, Esther Núñez, ha tenido que desatender su negocio para recorrer los barrios; el popular Pablo Pérez ha llegado ha perder casi cinco kilos –ahora teme por no llenar el chaqué–; y así todos los candidatos.

El descanso, no obstante, solo durará un día y a partir de mañana empezará el verdadero trabajo de los electos por la ciudad. La suerte está echada.