Fiesta con reconocimientos

La Academia de San Quirce celebró el día de su patrón premiando a Mariano Gómez de Caso y Francisco del Caño

La Real Academia de Historia y Arte de San Quirce celebró ayer la festividad de su patrón con un acto académico que vino a reconocer la labor realizada a lo largo de los años por dos personas que forman parte del paisaje humano de Segovia, Mariano Gómez de Caso Estrada, autor de numerosos libros sobre historia y costumbre segovianas, y Francisco del Caño, fiel colaborador de la institución desde hace casi un cuarto de siglo.

En un acto que contó con la presencia del alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, así como de numerosos académicos, encabezados por su director, Rafael Cantalejo, la Academia entregó a Mariano Gómez de Caso el primer título de académico honorífico, con el que quiere reconocer la labor de aquellas personas que trabajan en el ámbito cultural en la provincia de Segovia, pero que por unos u otros motivos no han sido nombrados académicos.

Gómez de Caso, tras recibir el diploma de manos de Rafael Cantalejo y expresar su agradecimiento, se refirió a sus primeros contactos con la Academia, cuando con apenas siete u ocho años solicitó el carnet de lector de la biblioteca que entonces acogía la iglesia de San Quirce; de esas primeras lecturas, pasó a describir su relación con académicos como Juan de Contreras, marqués de Lozoya, o Luis Felipe de Peñalosa, aludiendo además a su estrecha amistad con la familia Zuloaga.

La Academia reconoció asimismo el trabajo desempeñado desde hace casi 25 años por Francisco del Caño, empleado municipal, presidente de la asociación Plaza Mayor y colaborador desinteresado de San Quirce, quien recibió una réplica de un busto de Antonio Machado, obra de Emiliano Barral, realizada por José María García Moro.

En su intervención, además de tener palabras de agradecimiento hacia la Academia, Francisco del Caño recordó algunos de los momentos más destacados de la historia de la institución, repasando también las actividades más importantes que desarrolla.

El acto concluyó con un breve concierto a cargo de Coralia Artis, que deleitó a los asistentes con una selección de obras de autores de los siglos XVI y XVII, de Juan del Enzina a Tomás Luis de Victoria, Guerrero o Palestrina, para acabar con piezas más cercanas en el tiempo, como “Se equivocó la paloma”, de Guastavino.

Previamente al acto académico de la tarde, por la mañana, miembros de la Real Academia de San Quirce de Segovia mantuvieron un encuentro con representantes de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. En una sesión de carácter informativo, los miembros de ambas instituciones compartieron impresiones sobre su modo de funcionamientos y actividades, en unos momentos especialmente complejos en el plano económico.