El PP pide una rigurosa supervisión técnica en la Casa de los Buitrago

La portavoz del PP en el Ayuntamiento, Raquel Fernández, pidió ayer al Gobierno municipal una “supervisión técnica rigurosa” de las actuaciones de urgencia que la propiedad está obligada a hacer en la denominada Casa de los Buitrago, un caserón del siglo XV, de importante valor patrimonial, en estado ruinoso.

Desde el Grupo Municipal Popular, que ya el lunes pasado criticó en una nota de prensa la actuación “tardía”, a su juicio, de la Concejalía de Urbanismo, obligando a la propiedad a la rehabilitación del edificio, señalaron ayer, en rueda de prensa, que las actuaciones de urgencia llevadas a cabo hasta el momento “si algo han hecho ha sido daño”.

En este sentido, apuntaron al sellado con material asfáltico en una importante grieta de la fachada y en las vigas de la cubierta, lo que Fernández califica de “pequeñas actuaciones pero que agreden al edificio”.

Por otro lado, la portavoz insistió en que la intervención municipal tendría que haberse realizado “en el m omento en el que el propio bien puede verse comprometido”, y no esperar, como en su opinión se ha hecho, “cuando se compromete la seguridad de las personas” que transitan por la calle Buitrago o por la plaza de Santa Eulalia.

La conocida como Casa del comunero Antonio de Buitrago es una construcción de finales del siglo XV, o principios del XVI. Se trata de una casa en esquina en cuya fachada principal destaca la portada de granito. Ésta está formada por un alfiz de bolas que enmarca a un arco de medio punto construido con dovelas al que sostienen unas jambas realizadas con grandes sillares. Sobre el arco, aparece un escudo picado por la derrota comunera. En esta misma fachada, en la primera planta y a la izquierda de la portada, aparece una ventana, igualmente de granito, con alféizar de bolas y rematada por un arco conopial. En la fachada que da a la Calle San Antón hay otros dos vanos igualmente rematados por arcos conopiales, correspondiendo uno a una ventana gemela a la anterior, y el otro, a un balcón quizás proveniente de la transformación de otra ventana idéntica.