La prescripción de antidepresivos se ha disparado en Castilla y León en un 24,6% durante la última década, al pasar de 1.682.443 envases en 2009 a 2.096.456 en 2018, según los datos del Servicio de Salud de Castilla y León facilitados a Efe por la Consejería de Sanidad.
Solo durante el último año, los médicos de la Comunidad recetaron 82.736 envases más de psicofármacos para tratar una patología que en España afecta al 5,2% de la población, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, la doctora Yolanda Zapico Merayo, jefa del servicio de Psiquiatría y Salud Mental de la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo y presidenta de la Asociación de Castilla y León de Psiquiatría, ha matizado a Efe que “pueden ser prescritos de forma segura y eficaz para el tratamiento de otras condiciones como el dolor crónico”.
“Si estamos utilizando más los antidepresivos en pacientes con diagnóstico adecuado de depresión y trastornos de ansiedad no solo estaremos contribuyendo a mejorar su calidad de vida, sino que además prescribir un tratamiento eficaz es una de las escasas medidas que han probado una disminución del riesgo de suicidio en la población”, según ha defendido.
Por provincias, León copa la cuarta parte de envases recetados (518.543 con un incremento del 26 por ciento en diez años) por delante de Valladolid (369.725), Salamanca (306.901), Burgos (287.992), Ávila (154.583), Zamora (149.667), Palencia (134.682), Segovia (107.005) y Soria (67.358).
El incremento en el consumo de antidepresivos no ha implicado un mayor gasto farmacéutico. Así, Sacyl ha invertido en ellos 27,13 millones de euros en 2018, unos 14 menos que en 2009.
Asimismo, el uso de ansiolíticos se ha incrementado el 11,5% con 2.830.597 cajas recetadas en el último año frente a las 2.536.748 anotadas en 2009.
En el análisis por provincias, Valladolid, con 649.066 envases, y León, con 631.930, se situaron a la cabeza de la Comunidad. Les siguieron Salamanca (410.370), Burgos (282.155), Zamora (228.776), Palencia (203.411), Ávila (202.801), Segovia (142.178) y Soria (79.910).
Del mismo modo que los antidepresivos, su mayor prescripción no ha comportado un mayor gasto con 5,26 millones invertidos en 2018 frente a los 6,40 de hace una década.