Estudiantes de todas las edades pasaron por el campus María Zambrano para comerse su bocadillo y colaborar con Manos Unidas. / EL ADELANTADO

El ‘Bocata solidario’ es una de esas actividades con las que todo el mundo quiere colaborar en la medida de lo posible: o aportando el pan; o enviando las viandas con las que rellenar los bocadillos; o haciendo los propios bocatas; o, sobre todo, comiéndose uno. El caso es ayudar a recaudar fondos para Manos Unidas.

Como es habitual, la nueva edición del ‘Bocata solidario’ celebrada ayer en el campus María Zambrano fue todo un éxito de colaboración y participación. Rosa Contreras, delegada de Manos Unidas en Segovia, reconoció que el sol y las temperaturas suaves fueron un punto a favor, tanto para que los voluntarios no pasaran tanto frío como en otras ocasiones como para animar a cientos de personas a disfrutar del bocadillo en la calle.

Contreras agradeció, como siempre, el trabajo de los voluntarios —entre los que destacaron los alumnos del IES Mariano Quintanilla y los colegios Claret, Concepcionistas y Marista, “que han ido con muchas ganas de trabajar”—; de las empresas que han colaborado con sus productos y de los bares y restaurantes que han aportado las tortillas recién hechas, todo con “mucha generosidad y con productos buenísimos”.

Aunque todavía hay que echar cuentas, la edición de este año “ha ido estupendamente, ha sido un éxito”, afirmó Contreras, ya que se vendieron entre 1.600 y 1.800 bocadillos.