“¡Por fin tengo casa!”

Diez viviendas de promoción pública impulsadas por la Junta fueron ayer adjudicadas en un sorteo que tuvo lugar en el salón de actos de la Delegación Territorial.

Diez viviendas de Navas de San Antonio tienen desde ayer dueños. El salón de actos de la Delegación Territorial de la Junta acogió el sorteo para su adjudicación. La entrega de las llaves, muy próxima, permitirá “estabilizar en el pueblo a personas ya residentes pero que todavía no tenían vivienda en propiedad”, explicaba el alcalde, Luis Miguel Pérez Ayuso (PP), ayer radiante por haber cumplido uno de sus compromisos para la pasada legislatura.

En realidad, quienes acudieron al sorteo ya sabían que recibirían una vivienda. Ayer, se trataba de determinar qué vivienda concreta de entre las diez construidas le correspondía a cada uno de los integrantes de la lista de adjudicatarios. Así, se utilizaron dos cajas; en una de ellas se introdujeron diez papeletas, con los nombres de los adjudicatarios, y en la otra el número de cada una de las viviendas vacantes.

Y, teniendo como testigos al delegado de la Junta, Javier López- Escobar, y al jefe del Servicio Territorial de Fomento, José Antonio Arranz, la “mano inocente” del regidor de Navas de San Antonio sacó las papeletas. Luego, se procedió a configurar la lista de espera, por si alguno de los adjudicatarios fallase.

Las viviendas adjudicadas tienen tres dormitorios, una superficie útil que oscila entre los 88,99 y 89,99 metros, y un garaje vinculado, de entre 19,14 y 20,23 metros cuadrados. El precio final de las viviendas varía entre 106.623,01 y 108.378,24 euros.

Con la pronta ocupación de las diez viviendas, Navas de San Antonio, un pueblo de tradición ganadera con algo más de 420 habitantes, se garantiza durante años un buen número de residentes. “Nuestro pueblo —añadía Pérez Ayuso— tiene unas expectativas altas de crecimiento, pero la crisis nos ha hecho polvo”. Las dos urbanizaciones existentes están paradas, y aunque en el pueblo faltan puestos de trabajo para jóvenes, es creencia común que la entrega de estas diez viviendas, impulsadas por la Junta y cuyo coste ronda el millón de euros, contribuirá a impulsar la economía local.