La Diputación urge el desvío del tráfico de la travesía de San Rafael

La corporación provincial muestra su apoyo unánime al Ayuntamiento de El Espinar y exige medidas urgentes al Ministerio de Fomento para mejorar la seguridad en la vía

La Diputación Provincial ha mostrado una vez más su apoyo a las justas reivindicaciones del Ayuntamiento de El Espinar, en relación a la falta de seguridad en la travesía de San Rafael, que los espinariegos llevan denunciando desde hace años. La corporación ha aprobado en pleno una declaración institucional por la que insta al Ministerio de Fomento a que, de forma urgente, se adopte una solución para el desvío del tráfico pesado de la N-VI a su paso por la travesía de San Rafael, “llegando a los acuerdos que sean necesarios con la concesionaria para que la variante de San Rafael discurra libre de peaje por el tramo que hoy es autopista”. También demanda que se ejecuten las obras necesarias para las conexiones de entrada y salida al término municipal espinariego. Doce años han pasado desde que el Ayuntamiento de El Espinar adoptara un acuerdo plenario solicitando que se iniciaran los trámites necesarios para el desvío del tráfico de la N-VI del casco urbano de San Rafael. Era el momento en el que se estaban iniciando las obras de construcción del tercer túnel de Guadarrama. En estos años, el Ayuntamiento ha mantenido una constante reivindicación instando al Gobierno de la nación para que adoptara medidas, que dieran una solución a la seguridad de la travesía de San Rafael.

La realidad es que los problemas no sólo persisten sino que se agravan. En 2005 la intensidad de tráfico era de unos 7.000 vehículos diarios, siendo unos 1.000 de tráfico pesado. Los datos en 2017 son de unos 13.000 vehículos diarios, de los que unos 1.700 son tráfico pesado. El pasado 13 de septiembre un nuevo accidente en la travesía de la N-VI en San Rafael, en su intersección con la N-603, provocó una nueva víctima mortal, que se suma a la del pasado verano y al constante riesgo de accidentes e incidentes que ocasiona la intensidad de tráfico a la que está sometido el núcleo de San Rafael.