Instantes de la audición del pasado viernes./ c. n

Fin de curso en los centros escolares pero también en la Escuela de Música Cecilio de Benito de la villa. El pasado viernes tuvo lugar la tradicional audición de fin de curso, en el escenario de San Francisco. Decenas de alumnos tuvieron la oportunidad de deleitar al público con distintas obras y demostrar que el curso ha estado lleno de aprendizaje.
Pero con la audición solo concluye una parte de todos los conciertos preparados para este fin de semana y resto de semana. Hoy mismo, a partir de las 19.30 horas en la calle Las Parras tendrá lugar el Paseo Musical. Lo iniciarán como de costumbre las dulzainas y grupo de tamboriles, para dar paso a cada instrumento ya sus alumnos. La calle volverá a ser un hervidero de gente, mantenimiento esta exitosa actividad que muestra que la Escuela de Música es fuente de actividad y de mucha vida.

Además, la semana estará repleta de conciertos por clases. Cada profesor y sus alumnos ofrecerá un concierto diferente en las instalaciones de la Escuela de Música. Ya comenzaron los alumnos de música y movimiento, los más pequeños que se inician en la música en Cuéllar, con la interpretación de varias canciones que hicieron las delicias de los familiares presentes en el público. De esta manera, los alumnos de violín y clarinete comenzarán el lunes 24 a las 18.00 horas en el aula de Lenguaje Musical. Seguirán el martes 25 los de percusión, a las 18.30 en la clase de colectiva. También el martes será para los alumnos de flauta, piano, pulso y púa, a las 20.00 horas en la sala cultural Alfonsa de la Torre. Los de guitarra lo harán el miércoles 26 a las 19.00 horas en la sala cultural. el mismo día pero en los exteriores del Centro Tenerías, a las 20.00 horas, ofrecerán un concierto los alumnos de oboe, conjunto instrumental y The Big Band Theory. El calendario musical queda muy completo en la villa hasta que se retome la actividad en el mes de octubre, con una nueva dirección desde el Ayuntamiento, con el cambio de concejales.

Este pasado curso, el edificio de la Escuela de Música contó con varias obras de mejora que afectaron desde su tejado hasta el interior de aulas, con entarimado e insonorización, pasando por la pintura antideslizante en las escaleras y en algunas paredes, también redecoradas. El plazo de prematrícula concluyó el pasado viernes y son cientos los alumnos que mantendrán su plaza, mientras que las listas de espera también se mantienen. La actividad musical está en auge en la localidad, así se demuestra, y aunque aún se necesitan muchas mejoras, la Escuela sigue “haciéndose sonar”.