josechu perez de mendoza WEB

Muchas tardes de gloria llenan la trayectoria del rejoneador segoviano Josechu Pérez de Mendoza, que nada más sentarse en la mesa del Palacio Pedro I se declaró seguidor y apasionado de los encierros a caballo. Sin desmerecer los de Pamplona, ensalzó los de Cuéllar por su buen hacer a caballo, por el recorrido y las estampas que se pueden contemplar antes de la lidia vespertina, de la que él ha sido paartícipe en múltiples ocasiones.

Las anécdotas llenaron la noche, como esa en la que mostró una fotografía de la Plaza de Toros de Cuéllar a rebosar, y alguien le cuestionó si no era la Monumental de Méjico, con 25.000 espectadores. Y es que Pérez de Mendoza ha llenado la plaza de Cuéllar, con espectadoras hasta en las montañas adyacentes. El rejoneador aprendió lo que sabe en la Escuela de Viena, junto al profesor Polanski, para el que tuvo palabras de agradecimiento. Así, reconoció que el rejoneo de antes “no es como el de ahora”; bromeó explicando que ahora se trata solo de que los toros “se pongan a la cola del caballo”. Entre anécdotas, habló de los caballos españoles y lusitanos, exponiendo algunas d elas diferencias entre ambos. Primeramente, dejó claro que si en Portugal se alardea de los mejores caballos, es gracias a los españoles. En 1936, durante la Guerra Civil, se llevaron los mejores ejemplares que cruzarían con los suyos. Hubo tiempo para anécdotas y para analizar el rejoneo en sí.

“Se trata de toreo a caballo, y para ser buen torero a pie y a caballo hay que conocer los terrenos de toro; el toreo tiene que ser bonito”, explicó Pérez de Mendoza. Además, explicó que los aires del caballo “tienen que ser naturales, como lo son en el cortejo, armónicos, coincidiendo manos y pies”. Muchos de estos detalles los relacionó con su técnica y algunas de las suertes inventadas por él mismo, como la de Manuel de Falla.
Recordó que fue espectador de la pasada corrida de rejones, el lunes de toros de 2018, y habló de algunas de las maniobras realizadas por Andy Cartagena. Recordó igualmente sus tardes de gloria en Madrid, hasta 10 en una temporada, porque él siempre era el rejoneador “estrella” cuando alguien importante visitaba la ciudad. El rejoneador “de Segovia y con nombre de pelotari vasco” como él mismo bromea, habló desde la experiencia cuando aseguró que el público “quiere ver cosas bonitas” y que hay que conocer “las querencias del toro”.

Alrededor de una treintena de personas acudieron a esta cita organizada por la entidad de promoción y recreación deportiva ‘A Caballo’, y que despertó la curiosidad de muchos que vieron triunfar a Josechu Pérez de Mendoza en la Plaza de Toros de Cuéllar.