Los representantes de la parroquia espinariega, ayer en la puerta del Obispado, antes de entregar las firmas. / kamarero
Los representantes de la parroquia espinariega, ayer en la puerta del Obispado, antes de entregar las firmas. / kamarero

Cerca de 4.000 firmas ha recogido la parroquia de El Espinar como forma de protesta por el anuncio de traslado del sacerdote de la localidad Valentín Bravo, después de 31 años como cura del municipio. Varios miembros del Consejo Pastoral registraron ayer las firmas en el Obispado de Segovia, en un nuevo intento de revocar la decisión del obispo de Segovia, que tanto “dolor” e “indignación” ha provocado entre los espinariegos, según explicaron.
En el escrito presentado en la Diócesis de Segovia denuncian, “porque nos duele en el corazón” , las formas y maneras que se han tenido en este caso por parte del obispo de Segovia, César Franco. “No se puede, no se deben tomar decisiones que afectan a una comunidad cristiana sin escucharla”, critican.
La parroquia recuerda que el obispo de Segovia ha comentado en diferentes ocasiones que los seglares son importantes, “pero a la hora de la verdad vemos que es mentira, nos utilizan, no se nos escucha, ni se nos tiene en cuenta”. También señalan que muchos vecinos de El Espinar han llamado al obispo por teléfono, así como una representación del Consejo Pastoral se ha reunido con el mismo, y se le han enviado muchas cartas, “pero no hemos recibido más que frialdad e imposición”.
Asimismo, recuerdan que no hace mucho el Papa Francisco, hablando a los nuevos cardenales les dijo: “la única autoridad creíble es la que nace de ponerse a los pies de los otros para seguir a Cristo”. “Con este tipo de autoridad soñamos muchos en la Iglesia”, apuntan. “Manifestamos nuestro más profundo dolor y nuestra protesta más sincera, confiamos en que los responsables de la Iglesia escuchen y cambien, porque una iglesia que no escucha… Siempre hay tiempo para rectificar”, aseguran.
En El Espinar no entienden que el obispo justifique la decisión del traslado en la “penuria de vocaciones”. “¿Qué estructuras se renuevan en nuestro arciprestazgo, más allá del cambio de un sacerdote por otro?”, se preguntan.
Los representantes de la parroquia que ayer llevaron las firmas al Obispado no eran muy optimistas en cuanto al cambio de decisión sobre el traslado de Valentín Bravo. “Sabemos que no va a valer de nada, pero por lo menos que se sepa la indignación generalizada que hay en el pueblo; y ahora está viniendo la colonia veraniega, con lo que podríamos haber recogido más firmas, pero bueno, no queríamos demorarlo más”, comentaba Jesús Martín.
También valoran la labor que lleva a cabo el sacerdote desde hace 31 años en El Espinar. “Este es un cura que se mueve y trabaja, por todos, desde la ayuda humanitaria, que recogemos por toda la provincia, para enviar a Bielorrusia, primero, y ahora a Benin, todos los años 24 toneladas de alimentos que se mandan”, explicaban apenados y resignados.
Con la entrega de firmas de ayer en el Obispado concluyen las protestas, según confirmaron, debido a las respuestas negativas del obispo. “Queremos agradecer de corazón el haber tenido tantos años con nosotros de sacerdote a Valentín Bravo. Donde vaya, porque no se jubila, estamos seguros que llevará a la gente en el corazón, como nos ha llevado y nos sigue llevando a nosotros, y les hablará con pasión de Cristo”.